5 cosas que los músicos deberían dejar atrás en 2023

¿Estás frenando la proyección de tu música?

Suelo hablar con muchos artistas en conciertos, en convenciones y online.

Muchos de ellos trabajan duro, tienen las ideas claras y son creativos.

Pero siempre que escucho a un músico racionalizar por qué no ha conseguido un cierto nivel de éxito, a menudo parece que se interponen en su propio camino debido a algunas creencias pasadas o prioridades erróneas.

Y esto no tiene nada que ver con la calidad de su música. A veces gente con canciones increíbles no llega a los públicos que podría porque se aferran demasiado a ideas que ya no sirven.

¿Esto pasa solo con artistas mayores de (pon aquí la edad: 25, 45, 75…)?

Sorprendentemente, no. Aunque darías por descontado que los artistas más jóvenes están más preparados para adoptar las nuevas herramientas, tendencias y cambios de mentalidad, muchas veces son igual de susceptibles a sufrir de la misma manera de pensar anticuada. No sé bien cómo sucede, pero este año, ¡aquí tienes cinco cosas de las que todos deberíamos librarnos!

  1. Esperar a firmar con un sello discográfico

Así es como funcionan los sellos ahora: sin descubrimientos por parte del departamento de A&R y sin desarrollar a los artistas.

No te van a descubrir en un bar tocando para 20 personas, les va a encantar una canción y te van a ofrecer un contrato.

Y si te encuentran y les encanta una canción, será porque ya tienes millones de vistas en TikTok. Y, afortunadamente para ti, te ofrecerán un contrato para una canción. Vaya, ¡toda una canción!

Si te contratan y tu primer álbum no es un éxito, no te mantendrán ahí otros 5 álbumes como si fueras un Bruce Springsteen principiante en los 70.

Deja de esperar a que aparezca un sello discográfico como un socio en tu éxito a largo plazo. Los sellos ahora esperan que TÚ demuestres que tienes viabilidad en un mercado amplio, y entonces te ofrecen un contrato que probablemente no necesitas (porque, mmmm… ya has demostrado por ti mismo tu viabilidad en el mercado), para que trabajes más duro que nunca para devolverles el privilegio que te han ofrecido.

No esperes a que un sello discográfico valide tu arte. Crea una conexión directa con tus fans hoy mismo.

  1. La idea de que la industria musical de ayer hubiera sido más propicia para ti

Ah, ¿pensabas que existió una “edad de oro”?

¿Que todo era mejor en los 60? ¿O en los 90? ¿O cuando sea?

Lo cierto es que para el 99% de los artistas era mucho más caro grabar música “en los viejos tiempos”, y era mucho más difícil hacer llegar esas canciones a los oyentes. Y a menos que fueras uno de los pocos extremadamente afortunados que firmaban con una discográfica, no tenías acceso a los canales de la industria como radio, prensa y tiendas de música.

Es cierto que la accesibilidad y facilidad para grabar, distribuir y escuchar música hoy significa que tienes otro tipo de problema: competir contra la superabundancia de música por una atención limitada. Pero al menos el punto de partida actual supone que estás involucrado en el proceso expresivo de publicar música, junto a las ventajas del alcance “gratuito” a través del descubrimiento en redes sociales y algorítmico.

No te quedes en lo que habría podido ser. Sácale partido a lo fácil que es crear música hoy.

  1. Contratar promoción “depredadora” en playlists, prensa o PR

Por supuesto que existen publicistas y promotores de buena reputación. Y te dirán que la promoción y las relaciones públicas (PR) no son garantías de nada. Estos profesionales trabajan duro en tu nombre para obtener resultados, pero no garantizan el éxito.

Luego están los promotores, publicistas, agentes, agencias o consultores que SÍ te garantizan algo. Y si garantizan resultados, normalmente te están tomando el pelo en cierto grado.

Estos expertos “depredadores” embaucan a artistas que tienen grandes sueños, artistas que piensan «si consigo unas métricas que sean la envidia…».

Pero lo cierto es que incluso si la promoción y prensa tiene éxito, normalmente no supone un punto de apoyo sostenible. Tienes algunas buenas reseñas, te ponen unas cuantas veces en la radio, entras en algunas playlists, y luego, ¿qué? ¿Ha supuesto un verdadero “impulso”? ¿Te ha hecho vender entradas de conciertos, discos, ha generado reproducciones a largo plazo? Tristemente, la respuesta casi siempre es no.

Ahora imagina que trabajas con una agencia o promotor depredador; probablemente te esté costando una fortuna a cambio de resultados nulos. O resultados totalmente contraproducentes, como reproducciones falsas y pasivas que perjudican el rendimiento algorítmico presente y futuro de tu música.

Si trabajas con alguien que no te propone unas expectativas realistas, deberías esperar lo peor.

Y los expertos que sí PUEDEN ayudarte a subir de nivel en tu carrera, normalmente tienes que ir tú a buscarlos, no al contrario. 

  1. Tu aversión a las redes sociales

De algún modo, en 2024 aún hay músicos que no han adoptado las redes sociales. Estoy incluye a algunos artistas jóvenes.

Y no digo que debas sumarte a TODO lo relacionado con las redes. Pero tienes que entender que son una herramienta clave para llegar al público.

Son la nueva forma de radio, prensa, promoción, giras, branding, club de fans, y A&R, todo en uno. Para decirlo de forma simple, si no vas a donde está la gente, no te quejes si nadie te conoce. ¿Posiblemente odias las redes sociales porque las usaste mal en el pasado y quizá te hayas quemado? Es lógico. Quizá eso mismo podría ser la lección que necesitas para hacer que las redes trabajen para ti, y no al revés.

  1. Retener literalmente tu música hasta la “fecha oficial de lanzamiento”

Cuando empecé a trabajar en CD Baby, a veces hablaba con artistas que no escuchaban su música en casa a menos que tuvieran auriculares, ante la idea de que los vecinos pudieran escuchar esa brillante canción y plagiarla.

Obviamente, este es un ejemplo extremo, pero probablemente todos conocemos alguna forma de esa paranoia. Es por lo que compartimos un enlace oculto de Soundcloud antes de la publicación oficial y decimos “por favor, no lo compartas”.

Quizás nuestras reservas no son tanto por el plagio como por conservar energía y misterio para lanzar la música “correctamente”.

En cualquier caso, creo que nuestra prevención no tiene base.

En primer lugar, aunque nuestras canciones pueden convertirse en un punto de conexión inestimable, la música en sí no es rara. De hecho, la inteligencia artificial está empezando a componer catálogos enormes de canciones para todo tipo de propósitos. Por no hablar de los millones de artistas discográficos que sacan música cada mes.

Así que no pienso que existan los mismos peligros de infracciones deliberadas en una era en que la creación de música es fácil y se está acelerando. Pero, además, en el momento en que tu canción se graba, tú controlas los derechos de autor. Claro que registrar ese copyright tiene ventajas adicionales, pero no retengas tu música porque “alguien podría plagiarla”.

Por último, tenemos que replantear completamente lo que es un “lanzamiento”.

Como dice Cassie Petrey de Crowd Surf:

“Tu fecha de lanzamiento REAL es el instante en que compartes un clip en TikTok. La publicación de la grabación entera debería concebirse más como un remix en la imaginación de tu público”.

Así que desvela tu música como un clip, un teaser, un demo, un sample, un reto, un gancho, un sentimiento… este es tu lanzamiento oficial, usando la conexión, la anticipación y el storytelling para interesar a la gente en la canción completa que vendrá a continuación. 

Lamento adicional: quejarse del auto-tune, de la música pop aburrida, etc.

Por alguna razón, nuestro cerebro piensa por defecto que la música de nuestra juventud es la mejor y que todo lo demás es basura.

Pero ¡cuidado con el modo por defecto de nuestro cerebro! No hay forma más rápida de volverse anticuado que hacer una crítica general a la música moderna.

Demasiado esto. No suficiente lo otro. Todo es…

No, no es «todo es…».

Hoy en día se hace música increíble y alucinante. Busca algo que te inspire. Tu propia música te lo agradecerá.


¿Se me ha olvidado algo? ¿Tienes que dejar atrás algún hábito o mentalidad que te frena? Cuéntamelo en los comentarios.