¿Cómo ganas dinero con publicación de música?
¿Ya te ocurrió pensar por qué los principales autores de las canciones de los grandes grupos se compran mansiones mientras los otros miembros tienen solamente una casita?
La respuesta es la edición de música.
Si tú escribes o eres el coautor de una canción, eso significa que tienes que recaudar las regalías siempre que ella toca en algún lugar público. Y eso incluye la radio, la tele, películas, restaurantes, casas de espectáculo y más. Además, tú también tienes derecho a recaudar siempre que alguien compra tu canción (en cualquier formato – CD, vinilo, MP3 etc.).
La publicación de música tiene el potencial de recaudar mucha plata a compositores y letristas. Si tú has escrito una canción y no dejaste después los derechos a otra persona, entonces eso significa que TÚ eres el responsable legal – lo que significa que todas las regalías recaudadas por esa canción tienen que ser pagos a ti.
Los siguentes son los cinco tipos más comunes de regalías de publicación que puedes recaudar:
1. Regalías mecánicas —
Como compositor o letrista y responsable legal, tienes que recibir por cada vez que tu canción es vendida o reproducida con la intención de venta (en vinilo, casete, CD, MP3 etc.). El royalty mecánico, en general, vale 9.1 centavos por cada reproducción, independiente de por cuánto salen estos sencillos o sus álbumes.
Es decir: si alguien, por ejemplo, graba una versión de una canción tuya y produce 1.000 CDs, él tiene que pagarte $91, y eso independe de si los CDs llegan a ser vendidos de hecho o no.
Tú también tienes que recibir regalías mecánicas por las ventas de tu canción en tu PROPIO álbum. Así que si acaso eres tú tu propio sello, básicamente tienes que pagarte a ti mismo una parte de las ganancias del álbum.
Servicios de streaming bajo demanda, como el Spotify, también pagan bajas tasas de royalty mecánico por cada vez que piden tu canción por streaming.
2. Regalías de interpretación y reproducción —
Como autor y responsable legal, tú también tienes que recaudar siempre que tus composiciones sean interpretadas o reproducidas en público. Y eso incluye cuando:
• se tocan en radios terrestres o vía satélite (Sirius, KEXP, etc.)
• se usan en un canal de cable o en una red televisiva en general
• se tocan en las radios en internet (Pandora)
3. Licencias de sincronización —
Ésta licencia se refiere a cuando una canción tuya es sincronizada a una imagen, por ejemplo cuando en la banda sonora de una película.
Cuando una canción es usada como banda sonora en un programa de tele, en una película, en un videojuego, en una presentación cualquiera o en un video de YouTube, hay que pagar una tasa al autor y responsable legal y otra al detentor de los derechos de la grabación. Así, si tú has escrito una canción y no has vendido los derechos, eres el responsable legal sobre ella. Y si tú eres el propietario de la grabación, eres el detentor de los derechos. En ese caso, tú tienes que recibir las dos regalías.
4. Licencias para fragmentos —
Si alguien quiere usar el redoble, un fragmento o cualquier pedazo de una canción que has escrito y grabado, es necesario tener tu permiso y, además de eso, pagar las regalías por el uso.
Tanto el detenedor de los derechos de la grabación original como el autor y responsable legal por la letra tienen que recaudar cuando un artista usa un fragmento de una obra suya.
5. Derechos de impresión de partituras —
Como responsable legal, tú también tienes que ser pago siempre que tu composición es copiada en un formato impreso, lo que incluye partituras, libros de música etc.