[Artículo escrito por el colaborador invitado y productor musical Jamie Hill. Para más consejos sobre producción musical, échale un vistazo a las Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4 y Parte 5 de esta serie].
En el último artículo, hablé sobre lo difícil que es, cuando te estás auto-produciendo, saber en qué momento está lista la grabación. ¡Es difícil! Pero no hay que desesperar; en este artículo, voy a ofrecer algunas ideas acerca de cómo hacer grabaciones bien producidas.
El camino fácil y obvio para hacer buenas grabaciones es encontrar a un buen productor con quien trabajar.
Los buenos productores han desarrollado un 6º sentido que les dice cuándo una grabación está funcionando. Es imposible de comunicar – para mí es algo parecido a la sensación de que algo que me estaba picando ha sido rascado. Supongo que es diferente para cada quien, y similarmente nebuloso. Pero si tienes a uno de nosotros trabajando para ti, te haremos saber cuándo nos está pasando. En gran parte es esto precisamente para lo que estamos ahí.
Pero, ¿y si no puedes trabajar con un buen productor?
Bien, antes de nada, ejem, ejem, sí que puedes. Mi información de contacto está en la bio. Pero vamos a decir que no tienes presupuesto, o que te gusta hacer las cosas por ti mismo, o que hay alguna otra circunstancia que te lleva a descartar la contratación de un profesional. ¿Qué deberías entonces hacer?
El mejor de todos mis consejos sería: céntrate en la canción.
Sé que probablemente suena «vaya, qué novedad» cuando lo escribo así del tirón y a bocajarro, pero es sorprendente cuantísima gente se queda enredada en el proceso de hacer la grabación, perdiendo totalmente de vista la razón primera por la que están haciendo la grabación. Sin una canción, no tienes nada. Así que pon la canción en tu punto de mira. ¿Qué necesita la canción? ¿Qué estás intentando comunicar con esta pieza de arte que estás haciendo? Volver a este pensamiento constantemente te mantendrá en una forma aceptable.
Idea número dos: sub-producción
O dicho de otro modo: cuando tengas dudas, opta por el minimalismo. La principal de las causas que llevan a quedarse atascado y no acabar los discos es la trampa del «solo necesita una cosa más». De repente tienes 40 pistas de guitarras acústicas y teclados y todo está embrollado y nada tiene sentido alguno. Entonces: ¿por qué no intentas ver unas pocas pistas que puedas usar, y que sirvan para comunicar lo que la canción necesita comunicar? Repito, la canción lo es todo.
Idea número tres: somete a restricciones artificiales tus medios de producción.
La grabación en ordenador es una espada de doble filo. Sus posibilidades infinitas pueden ser apabullantes. Algo que puede hacer maravillas es fingir que estás trabajando con cinta. Límitate a 16 o 24 pistas. Esto te forzará de manera rápida a ser honesto respecto de lo que es o no esencial para una grabación.
Idea número cuatro: somete a restricciones artificiales la cantidad de tiempo de que dispones para dedicar al disco.
Si tienes una cantidad de tiempo fijada previamente para trabajar, estarás mucho más centrado. Contratar a un productor, por cierto, es una excelente manera de limitar la cantidad de tiempo a tu disposición, pues lo más probable es que tu dinero no sea infinito.
Idea número cinco: confía en tu instinto, y trabaja rápido.
Este es otro de los importantes. Si puedes acostumbrarte a trabajar con rapidez, y si puedes ser crítico y editar continuamente y refinar tu trabajo a medida que avanzas, harás buenas grabaciones. Y punto. Y harás un montón de ellas, mejorando y refinando tus aptitudes con cada sucesiva grabación.
Idea número seis: se tú.
Hay un fenómeno que observo constantemente en los productores de dormitorio, que consiste en que comparan su trabajo con discos hechos por gente mundialmente famosa que dispone de recursos ilimitados, y las grabaciones que están haciendo no aguantan la comparación. ¡Por supuesto que no la aguantan! Porque la comparación no es justa. Y como la comparación no es justa, está bien que esto pase.
Solo hazlo lo mejor que puedas. Es seductor soñar en tus meticulosamente elaboradas grabaciones de dormitorio compitiendo sónicamente con los proyectos millonarios de las compañías multinacionales. Todo el rollo ese de «si sigo trabajando solo un poco más». Pero, vamos a ser sinceros – la posibilidad es muy remota. Así que mi consejo sería que te pusieras la meta mucho más realista de hacer las mejores grabaciones que puedas hacer con las herramientas y habilidades que ahora mismo tienes a tu alcance – sin acudir a comparaciones poco realistas.
—
Para resumir: 1) haz las mejores grabaciones que puedas hacer 2) respeta tus canciones lo mejor que puedas y 3) hazlo tan rápido como te sea posible. Después sal ahí afuera y vende algunas copias de lo que has hecho, y así la próxima vez podrás hacer una mejor grabación con las habilidades que habrás desarrollado mientras hacías la última tanda. ¡Adelante y ascendiendo!
Bio del autor: Jamie Hill es un productor de discos independiente, ingeniero musical, y autor. Estuvo nominado al premio al Mejor Productor en los Premios de la Música Independiente de 2014. Hill trabaja en varios géneros, sobre todo en espacios musicales alternativos e independientes, con bandas como ArnoCorps, Shannon Curitis, y muchas más. Ha tenido éxitos comerciales internacionalmente con los favoritos del indie-pop sueco Jens Lekman, cuyo disco An Argument With Myself se estrenó alcanzando el Top Ten del Billboard Heatseekers en múltiples países.
Originalmente publicado en Pyragraph.com.