Cinco lecciones que cantautores y músicos pueden aprender de Neil Peart

 

¿Qué pueden aprender cantautores y músicos de Neil Peart?

El 10 de enero pasado, nos llegó la noticia de que Neil Peart, el baterista y letrista de la banda Rush, había fallecido tres días antes, tras una batalla de tres años y medio contra el cáncer cerebral. Rush había anunciado que dejaba de ir de gira en 2015, y a principios de 2018 se disolvieron oficialmente.

Fue la rara banda de rock que mantuvo la misma formación durante casi toda su carrera. Después de que Peart se uniera a la banda tras el álbum de debut titulado con el nombre de la banda, Rush mantuvo la Santísima Trinidad Canadiense hasta su separación: Alex Lifeson en la guitarra, Geddy Lee en las voces, bajo y teclados, y Peart detras de su icónica batería siempre en expansión.

A lo largo de una carrera abarcando cinco décadas, Rush alcanzó todo lo que un compositor y músico podría esperar: incontables giras mundiales; álbumes multi-platino; una base de fans entregada, predicando la palabra de Tom Sawyer”, Spirit of Radio y 2112 a todo aquel que quisiera escuchar.

Por su parte, Peart está en lo alto de todos los rankings de bateristas de rock, y ha sido mencionado como influencia por bateristas desde Dave Grohl a Questlove. ¿Pero qué lecciones pueden aprender los músicos de hoy de la larga carrera de Peart? Incluso tras su muerte, el Profesor sigue enseñando.

1. Rompe con la tradicional asignación de papeles

Mientras los oyentes esporádicos conocen a Peart como baterista legendario, los fans de rock incondicionales también lo conocen como el compositor de las letras siempre eclécticas y a menudo punzantes de Rush. El primer álbum de la banda incluía el trabajo colaborativo en las letras de Lifeson y Lee, con el entonces baterista John Rutsey escribiendo algunas letras pero sin llegar a colaborar con los otros dos miembros. Cuando se unió Peart antes del segundo álbum Fly by Night, cambió la tendencia del papel exclusivo de responsable del ritmo, habitual entre los bateristas de bandas de rock, convirtiéndose en el principal letrista de Rush el resto de su carrera.

¿Cuántas bandas clásicas de rock tienen al baterista escribiendo letras? ¡No muchas! Ringo Starr escribió exactamente dos canciones de los Beatles: “Dont Pass Me Byy “Octopuss Garden. La mayoría de los bateristas de la época se limitaban a su instrumento, pero Peart tenía algo que decir, y lo dijo muchas veces en sus 18 discos con Rush.

Desde entonces, algunos bateristas –de Phil Collins a Tomas Haake, de Meshugga, y Brann Dailor de Mastodon– han seguido el ejemplo de Peart y han empuñado la pluma aparte de las baquetas para sus bandas. Así que, si tienes una idea, no temas proponerla a tus compañeros. No te limites a un único rol si tienes ambición de probar otra cosa. ¿Quién sabe? Podrías escribir una canción como “Subdivisions”, que define una época.

 

2. Leer es fundamental y es divertido

¿Eres un cantautor en busca de nuevas ideas? ¡Lee un libro! Aparte de las muchas fotos de Peart tocando su batería en vivo, hay algunas fotos suyas icónicas y espontáneas tras bastidores con su nariz en un libro. De Kubla Khan de Samuel Taylor Coleridge a Ayn Rand (de cuyas ideas se distanció después), el erudito Peart era un lector voraz cuya sed por nuevos temas le llevó consistentemente a ideas de canciones.

Incluso cuando un libro no le llevaba directamente a una idea, Peart leía mucho sobre un tema cuando componía para asegurarse de que estaba en el camino correcto. Antes de escribir Manhattan Projectdel álbum Power Windows, Peart leyó algunos libros sobre la investigación que llevó a la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial, solo para verificar los datos. Tanto para buscar nuevas ideas como para reforzar una canción en marcha, ¡lee libros!

3. Ignora las críticas

Aunque Rush era una banda de culto con masas de seguidores, no fueron aclamados por la mayoría de los críticos musicales de la época. Mientras el rock progresivo británico como Pink Floyd y King Crimson cosechaba elogios en los 70, Rush era el grupo raro: demasiado progresivo y pretencioso para ser una banda normal de rock, pero demasiado pegadizo y sencillo para ser considerado verdadero progresivo.

En su reseña de A Farewell to Kings en 1977, el autoproclamado “decano de la crítica de rock americana”, Robert Christgau de Village Voice, descartaba a Rush como “la banda más despreciable que hace su agosto en el machacado circuito adolescente”. Cuando Rush empezó a incorporar muchos sintetizadores en Signals, de 1982, Rolling Stone dijo que el intento era “básicamente un trabajo inútil.

Pero Peart no hizo caso. Cuando la crítica etiquetó el tema que daba título al álbum 2112 y que ocupaba toda una cara del disco como excesivamente ambicioso, Peart dobló la apuesta y escribió la suite en dos partes “Cygnus X-1”, que ocupaba el final de A Farewell to Kings y continuaba al inicio de Hemispheres.  Cuando su enorme batería llegó a ser el arquetipo de los excesos del rock de los estadios de los 80s, él sencillamente le añadió más piezas.

A medida que la música de Rush evolucionó del hard rock al progresivo y después a experimentar con géneros tan dispares como synthpop, reggae y funk, perdieron seguidores y ganaron otros. Peart nunca tuvo miedo de cambiar los temas de sus letras o su forma de tocar. Es el trabajo del crítico encontrar defectos en la música. El del músico es componer y tocar lo que desea. Nunca dejes que una mala reseña te disuada de hacer la música que quieres escuchar. 

4. Puedes tener éxito y preservar tu privacidad

Peart fue un gran introvertido. Aunque podía aparecer ocasionalmente en algún taller de batería, el muy reservado Peart permanecía básicamente al margen de la luz pública, dejando que sus compañeros de banda cumpliesen con las obligaciones publicitarias y las interacciones con los fanáticos asociadas a las giras. Prefería ser el hombre tras la pluma y la batería. Peart demostró que un músico puede tener éxito e incluso fama sin renunciar a su vida privada.

Así que, si no eres un gran extrovertido hambriento de atención, no sólo puedes ser músico, sino que puedes prosperar. Peart escribió literalmente el plan para ello en “Limelight”, del disco de 1981 Moving Pictures. La canción es un himno para cualquier introvertido famoso, un manual de instrucciones sobre como manejar el estar bajo los focos:

Cast in this unlikely role

Well-equipped to act

With insufficient tact

One must put up barriers

To keep oneself intact

 

 (Escogido para este papel improbable

preparado para actuar

con tacto insuficiente

uno debe poner barreras

para mantenerse intacto)

 

5. Nunca dejes de aprender

Esta es la mayor lección de Neil Peart. A lo largo de su carrera, Peart nunca se acomodó en su manera de escribir canciones o de tocar. Como letrista, Peart evolucionó de las referencias literarias iniciales a Tolkien y otros autores, hasta conceptos de ciencia ficción originales en “2112” y “Cygnus X-1”, canciones del momento crítico del período progresivo de Rush. Durante el éxito de la banda a inicio de los 80s, Peart escribia sobre una amplia gama de temas, desde un himno a los días de gloria de la FM en los 70 en “Spirit of Radio” a un reporte del primer lanzamiento del transbordador espacial Columbia en “Countdown”, o una ruta por el país con un toque futurista en la animada Red Barchetta.

Peart creció como baterista igual que como escritor. Aparentemente añadía una pieza a su batería con cada álbum y consiguiente gira. En los 90s, cuando casi todos lo consideraban ya un maestro de su arte, Peart se hizo amigo del baterista de jazz Freddie Gruber y aprendió un estilo de batería completamente nuevo, cambiando el match grip (las dos manos sostienen igual las baquetas) por el traditional grip (la mano izquierda coge la baqueta con la palma de la mano hacia arriba).

Esto abrió nuevas vías en su estilo y pronto mostró su nueva técnica en gira, pasando perfectamente de un estilo a otro durante sus solos de batería. También se sintió fascinado por la percusión africana en un viaje en bicicleta por el continente e incorporó los ritmos en los discos de Rush de finales de los 80s. La expansión contante de la paleta sonora de Peart lo hizo mejor músico. Así que, explora un nuevo género, estudia una nueva técnica y nunca dejes de aprender.