Cómo Deberían los Músicos Usar las Redes Sociales en 2022

Hace poco, hubo un tiempo en el que todo lo que un músico necesitaba para estar en contacto con sus fans era una sencilla página web y una lista de correos. Y luego, en 2005 MySpace le presentó el término «red social» a las masas, y los músicos se sumaron a la multitud.

Aunque primitiva para los estándares actuales, MySpace fue una plataforma (entendida como un medio social) fundamental para los músicos. Los artistas podían subir canciones, publicar fotos y anunciar fechas de giras, todo esto mientras sus fans seguían de cerca cada uno de sus movimientos. Y luego, tan rápido como llegó, MySpace cedió toda su popularidad a la Red Social: Facebook.

Durante más de una década, desde mediados de los 2000 hasta finales del siguiente decenio, Facebook reinó en el panorama de las redes sociales, y los músicos hicieron buen uso de él. Podía hacer todo lo que hacía MySpace, pero con más flexibilidad y alcance. Los artistas alimentaban a Facebook con toda su información, se relacionaban con los fans y publicaban todos los contenidos que podían. Y entonces Facebook se convirtió en una plataforma publicitaria, y empezó a estrangular la audiencia de los usuarios con una estructura de pago imprescindible para aumentar el alcance.

Incluso YouTube, que comenzó como un repositorio de contenido divertido generado por los usuarios, creció para convertirse en una plataforma esencial para las marcas y los negocios. Los músicos podían publicar videos y generar vínculos con su audiencia, y todo esto en su propio Canal Oficial de Artista (OAC).

Esta tendencia orientada a transformar a los artistas que simplemente quieren componer y tocar su música en «creadores de contenido» involuntarios ha conducido al actual panorama de las redes sociales. Se trata de algo que se parece mucho al Salvaje Oeste de las redes sociales de mediados de los años 2000, pero con muchas más opciones para los artistas.

Desde los clásicos como Twitter hasta las plataformas de video de formato corto como TikTok y Snapchat, pasando por plataformas flexibles como Instagram que permiten múltiples formatos de contenido, hoy los artistas tienen más opciones que nunca a la hora de publicar su música, conectar con sus fans y llegar a nuevos oyentes.

Así es que, ¿cómo te las arreglas, tú, un músico moderno para compaginar la creación de vínculos con tu público en las redes sociales con la composición y grabación de música nueva? ¿Cómo puedes usar las redes sociales para ampliar tu alcance sin sentirte como Sísifo con un teléfono inteligente? Tenemos algunos consejos sobre cómo deberías usar las redes sociales, pero antes te presentamos sus cinco inconvenientes principales.

Los cinco desafíos principales a los que se enfrentan los músicos en las redes sociales (y cómo superarlos)

Problema #1: las redes sociales pueden distraer

Usar las redes sociales excesivamente puede distraer del objetivo principal de todo artista: la creación de música nueva. El tiempo que pasas en tu teléfono inteligente haciendo videos divertidos es tiempo que no dedicas a la composición y la grabación. Y, cuanto más dejemos que las redes sociales nos distraigan, más veremos reducir el rendimiento del esfuerzo que estemos invirtiendo en ellas.

Solución: No inviertas en las redes sociales más de lo que obtienes de ellas

¿Qué hay de estos rendimientos reducidos que acabamos de mencionar? Lo cierto es que puedes medirlos. Las plataformas de redes sociales te permiten consultar el índice de engagement conseguido mediante tu actividad, de modo que puedes saber cómo los usuarios están viendo tu contenido y comparar este dato con la cantidad de tiempo (y en algunos casos de dinero) que estás invirtiendo para llegar a tu audiencia.

Otra cosa que hay que tener en cuenta: el engagement solo indica que la gente está viendo tu contenido en las redes sociales. Esas visualizaciones no se traducen necesariamente en reproducciones, ventas de entradas o suscriptores para tu lista de correos. Así que no te esfuerces en crear algo que no va a dar resultados reales a largo plazo.

Problema #2: Las plataformas de redes sociales cambian constantemente

¿Te acuerdas de Vine? Un nombre conocido en 2015, y un pueblo fantasma un año más tarde. Todo el mundo migró a Snapchat, luego a TikTok. Quién sabe qué será lo siguiente, pero cada nueva plataforma con su correspondiente momento de fama requiere su propio conjunto de reglas, cuentas o perfiles y tiempo dedicado a aprender a usar la plataforma que podría emplearse en otra cosa.

Solución: Continúa haciendo lo que se te da bien

Esto no es para desanimarte a probar cosas nuevas. ¿Quieres sumarte a la última tendencia de TikTok? No te lo pienses, hazlo y diviértete.

Pero pongamos, por ejemplo, que has observado un gran engagement con tu audiencia publicando fotos en tu perfil de Instagram acerca de tu vida durante una gira y en el estudio. ¿Deberías dejar de hacerlo y centrarte en los IG Reels o Stories porque son ahora lo que más se lleva? Aunque podría ser beneficioso incursionar y llegar a algunos nuevos fans a través de una plataforma, escaparate o formato diferentes, no abandones lo que te ha estado funcionando solo por mantenerte a la vanguardia.

Problema #3: Las redes sociales tal vez no te sirvan para cimentar tu carrera

A menos que lo hagas realmente bien, usar las redes sociales no te ayudará necesariamente a construir tu carrera musical de la manera que piensas. Además, el esfuerzo que supone tener éxito entre los millones de creadores de contenido puede ser agotador.

Solución: Desconfía de imitar a los grandes artistas

Es posible que veas a los artistas de las grandes discográficas lanzar campañas masivas en TikTok para promocionar un nuevo sencillo, publicando cientos de videos en los días previos al lanzamiento e inundando las plataformas con contenido. Y aunque pueda parecer que todo eso lo crean ellos solos, la realidad es que tienen un equipo de relaciones públicas que gestiona sus cuentas en las redes sociales, crea contenidos y se encarga de todos los aspectos de sus campañas.

Sobra decir que, como artista independiente, es más que probable que no puedas permitirte este lujo. Cualquier contenido que crees vas a tener que crearlo por ti mismo.

Y eso no es todo, además debes tener en cuenta que bombardear las plataformas de redes sociales con toneladas de contenido en un corto período de tiempo puede arruinar tu presencia en las mismas. The Weeknd puede publicar 150 pequeños fragmentos de su video musical porque es The Weeknd. No está creando todos esos videos él mismo. El artista independiente medio tiene que seguir reglas diferentes.

Problema #4: Las redes sociales pueden afectar nuestra salud mental

En años recientes, numerosos estudios han demostrado que el uso excesivo de redes sociales -como creador de contenidos tanto como usuario- pueden tener efectos negativos en la salud mental. Si el mero hecho de estar delante de una pantalla consumiendo contenidos durante demasiado tiempo puede afectar al bienestar mental de un usuario, piensa en lo que el estrés de tener que crear constantemente nuevos videos puede hacer en un artista ya ocupado en intentar componer música nueva.

Solución: No te compares con los demás

Una gran parte del impacto de las redes sociales en nuestra salud mental procede de la parte «social». Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza, y es comprensible que nos fijemos en los otros para sacar conclusiones acerca de nosotros mismos. Por esto se puede entender que usemos las redes sociales para mostrar a los demás nuestra mejor cara. Ver a otros usuarios publicar su mejor cara supone que instintivamente pensemos que lo están haciendo mejor que nosotros.

Esta es la cruda verdad: siempre habrá alguien mejor que tú. Si creas un video increíble y lo publicas en tus videos de Instagram, algún otro artista tendrá un video con mejores valores de producción o con alguna nueva técnica que tú desconocías. Si te sientes realmente orgulloso de un nuevo acorde que has aprendido en la guitarra y compartes esta victoria en TikTok, lo más probable es que otra persona ya lo haya dominado y haya publicado un video tocándolo con soltura.

Enorgullécete de tus triunfos personales. Cada cual tiene su propio camino. Que el nuevo sencillo de alguien suene mejor acabado que el tuyo, no niega tus propios logros.

Problema #5: Las redes sociales son efímeras por naturaleza

¿Cuántos de nosotros, en 2005, pensábamos que MySpace quedaría en el olvido pocos años después? Y cuando se cerró definitivamente, cualquiera que no hubiera guardado lo que había en su perfil en una fuente externa lo perdió para siempre. Los videos, las fotos, todo el contenido de la plataforma fue eliminado de su base de datos.

Para los artistas, eso significaba los datos de contacto de fans que habían conseguido durante años, algunos de los cuales solo estaban en MySpace. El viejo dicho «el internet es para siempre» puede ser nada más que eso, un dicho, sobre todo en el cambiante mundo de las redes sociales.

Solución: No uses las redes sociales como única vía de comunicación con tus fans

¡Las redes sociales son una excelente manera de conectar con tus fans! Pero no dejes que se conviertan en tu única manera de conectar con ellos. Asegúrate de traducir las relaciones que has construido en resultados para tus esfuerzos de marketing, tales como suscripciones a tu lista de correos o contactos de texto SMS.

Trasladar la comunicación fuera de las redes sociales te proporciona una forma más fiable de promocionar tu música y cultivar una base de fans. También te asegura que no perderás esos contactos en caso de que la plataforma de tu elección cierre de la noche a la mañana.

Cómo pueden los músicos usar redes sociales de forma productiva

Si todo lo anterior suena como una condena a las redes sociales, no es esa la intención. CD Baby usa las redes sociales todos los días para comunicarse con su público.

Sin embargo, hay algunas formas en las que puedes usar las redes sociales para hacer crecer tu carrera musical sin dejar que se apoderen de tu vida:

  • Usa una herramienta de planificación para mantener organizadas tus publicaciones. Esto elimina el estrés de tener que pensar una publicación en el último momento. Planifica con anticipación, crea con anticipación y programa con anticipación.
  • Minimiza la cantidad de tiempo que dedicas a crear contenido. Intenta restringir la creación de contenido a unas pocas horas programadas a la semana destinadas a crear nuevas publicaciones.
  • Maximiza tu impacto potenciando de forma inteligente tus contenidos. Crea menos contenido, pero enfoca la atención en lograr un gran impacto en tu audiencia. No pierdes nada si no publicas cinco veces al día.
  • Utiliza las redes sociales como parte de tu embudo. Ya hemos hablado de los embudos de marketing, pero para refrescar tu memoria: un embudo es un mapa que utilizas para llevar a alguien que nunca ha escuchado tu música por un recorrido planificado hasta que se convierte en un fan que escucha tus canciones, compra tus artículos promocionales y asiste a tus conciertos. Haz un seguimiento del rendimiento de tus publicaciones y utiliza las que tienen diferentes tipos de participación en diferentes partes de tu campaña-embudo. Si algunas publicaciones tienen un buen rendimiento orgánico, utilízalas como anuncios de introducción en tu campaña. Si una publicación recibió muchos comentarios de tus fans actuales, úsala en la parte central de tu embudo para dirigirte a personas que ya conocen tu música.
  • Centraliza tu comunicación según tus propios términos. Como hemos dicho antes, no confíes en las redes sociales como única vía de comunicación con tu público. Elaborar tu lista de correo para newsletters o tu lista de contactos de SMS, o el redireccionar el tráfico de fans fuera de las redes sociales hacia un dominio de página web de tu propiedad son acciones que pondrán el control en tus manos.

¿Cómo usas las redes sociales en tu carrera musical? ¿Y cómo ha cambiado la manera en que usas las redes sociales a medida que el panorama de las redes sociales ha ido asimismo transformándose? ¡Cuéntanos en los comentarios!