Cómo Diseñar Una Carátula Que Impacte

Tu música está lista. Ya está grabada, la mezcla finalizada, e incluso puede que hayas masterizado el audio. Todo está preparado, excepto una cosa: la carátula. El diseño gráfico que usas en tu sencillo o álbum es uno de los primeros puntos de contacto que tienes con tus oyentes, así que es importante causar una primera impresión convincente. Al fin y al cabo, en esta era digital, tu carátula no solo estará en Apple Music o Spotify, sino también en las publicaciones de las redes sociales, las miniaturas de YouTube y los anuncios de tu música. Todos estos puntos de contacto con tu marca influirán a su vez en la visión que el público tenga de tu trabajo, por lo que es importante que la portada esté en consonancia con lo que estás publicando.

Así que, en lugar de abrir Microsoft Paint, colocar un texto en un cuadrado y darlo por terminado, aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de diseñar la carátula de tu lanzamiento para que genere impacto.

Tres Elementos Básicos de las Carátulas

Cada carátula tiene algún tipo de tema que es el centro de atención. A veces es el artista o la banda, otras veces es el nombre del lanzamiento, y ocasionalmente no es ninguna de las dos cosas (te miro y pienso en The Dark Side of the Moon). Veamos un par de ejemplos.

Unas palabras a modo de advertencia: las siguientes portadas son ejemplos. Por muy buenas que sean desde el punto de vista del diseño, algunas de estas referencias no cumplirían con las directrices actuales de CD Baby para las portadas. Para conocer todos los detalles sobre lo que puedes y no puedes incluir en tu diseño, entra aquí.

Fotos

Las portadas fotográficas son ideales para los artistas y grupos que están dando a conocer su nombre, así como para los grupos ya establecidos que intentan conseguir una determinada estética. Las fotos también pueden establecer una conexión emocional con el público, mostrando que «¡Vaya, hay gente real detrás de esta música!»

A menudo, una buena foto de la banda sobre un fondo sencillo es suficiente.

Ilustraciones / Motivos Gráficos

Cuando no se puede decir con una foto, a veces hay que hacer un dibujo. Muchas portadas presentan ilustraciones o gráficos de estilos muy variados, desde garabatos dibujados a mano en papel de cuaderno hasta reproducciones de cuadros y todas las cosas intermedias que se te ocurran.

¿Qué es lo que mejor encaja con los temas e ideas de tu álbum y cómo puedes decirlo gráficamente?

Tipografía

La palabra puede sonar un poco pedante, pero la tipografía es básicamente la disposición de las letras o palabras de forma legible o de otra manera estéticamente agradable. En la era de los metadatos y la tecnología de la información digital, es posible hacer una portada que no utilice nada de texto, pero si se utiliza, es bueno tener en cuenta la estética y la función.

Muchas portadas de disco utilizan la tipografía de forma sutil, eligiendo un tipo de letra que combine bien con la imagen central del nombre del grupo o el título del álbum, pero hay algunas que utilizan la tipografía como único tema de la portada.

Ten en cuenta que no estás limitado a una sola de estas opciones. Muchas portadas de álbumes exitosas utilizan cualquier combinación de las ideas mencionadas anteriormente, pero las mejores transmiten una sensación de equilibrio o armonía entre ellos.

Encontrar el concepto adecuado para la portada del álbum

¿Cómo podemos asegurarnos de que mantenemos un buen equilibrio temático en las portadas de nuestros lanzamientos?

Lo primero que podemos hacer, en lugar de saltar directamente al lienzo digital y trabajar en la portada, es tomarnos un tiempo para dar con algunas ideas diferentes en el mundo analógico. Así es, es hora de ponerse a dibujar. Este paso de la lluvia de ideas es clave para desarrollar un concepto sólido.

He aquí algunas sugerencias para ayudarte a encontrar el mejor concepto de portada:

1.) ¡El lápiz y el papel son tus amigos!

En esta fase, no es necesario utilizar fuentes, colores o imágenes especiales, sólo ideas sencillas y gestuales. ¡Ponte a bocetar!

2.) Concéntrate en primar la cantidad sobre la calidad

No importa si eres un artista profesional o un dibujante de monigotes, en esta etapa no se trata de los detalles, sino de tener un profundísimo pozo de ideas en el que rebuscar. Intenta tener entre 15 y 20 conceptos diferentes.

3.) Los bocetos deben ser pequeños

Recuerda: esta fase no tiene que ver con el diseño FINAL de la portada ni con el archivo de imagen (que debe tener un mínimo de 1400×1400 píxeles, aunque lo ideal es 3000×3000 píxeles). Esta fase consiste en una lluvia de ideas. Si los bocetos iniciales son pequeños, no solo obtendrás un mejor sentido de la escala para tus miniaturas de Spotify o Apple Music, sino que serán menos necesarios los detalles, lo que te ayudará a desarrollar diferentes conceptos más rápidamente. Una vez que hayas decidido cuál es el mejor enfoque, ENTONCES será el momento de profundizar en el diseño real, que debería resultar en una imagen que se vea muy bien tanto si se reduce a una pequeña miniatura como si se amplía en pantallas grandes como las de los televisores inteligentes.

Si tienes dificultades para encontrar ideas, no dudes en coger algunas imágenes de referencia de Internet. Encuentra lo que te inspira y utilízalo como trampolín para nuevos diseños y conceptos. No copies tus referencias minuciosamente: examínalas y decide qué funciona bien, qué no y cómo puedes aplicarlo para que se adapte a tus necesidades.

Una vez que hayas sacado un montón de ideas, sólo es cuestión de examinarlas cuidadosamente y elegir la correcta. Puede que lo hayas intuido al principio del proceso, o que no tengas ni idea de cuál de tus diseños es el adecuado para ti. Para empezar, intenta eliminar los clichés y otras ideas tontas que te disgustan o que no se ajustan a tu estilo musical. Consulta a otras personas, especialmente a aquellas que tengan un ojo artístico que respetes y una opinión imparcial. En cualquier caso, tómate un tiempo para separar las malas ideas de las buenas y elige el mejor boceto para llevarlo adelante.

Luego asegúrate de que ningún elemento de tu concepto infringe las directrices para las portadas de las grandes plataformas de streaming.

Digitalízate: Software para diseñar la portada de tu lanzamiento

Cuando hayas dado en el clavo y encontrado el diseño adecuado para tu álbum, estarás listo para refinar tus conceptos. Este puede ser el momento de llevar tu trabajo a una de las numerosas herramientas digitales.

Como esto no es un tutorial, voy a omitir los detalles, pero te daré mis dos principales recomendaciones en lo que se refiere a programas digitales:

1.) Adobe Photoshop

Photoshop es el estándar de la industria para la edición y retoque de fotografías, así como para el arte digital en general. Es bastante sencillo empezar a utilizarlo, configurar el tamaño de la imagen y dedicarse a colocar y maquetar las imágenes, siempre y cuando se conozcan las herramientas que se buscan en el software. En este sentido, aunque Adobe ofrece guías generales de Photoshop, Google y YouTube son grandes recursos para encontrar tutoriales de diseño para tu portada.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que Photoshop no es barato. Puedes optar por comprar una suscripción a Photoshop por unos 21 dólares al mes, ya que el programa no se vende directamente, o puedes intentar conseguir una cuenta de estudiante para obtener todo el paquete de programas de Adobe (incluidos Illustrator, InDesign y otros) por unos 20 dólares al mes. En cualquier caso, haz un presupuesto en consecuencia.

2.) Canva

Si a ti y a tus compañeros les cuesta reunir el dinero para Photoshop, Canva es una sólida alternativa gratuita. Canva tiene un montón de plantillas, fuentes gratuitas e ilustraciones que puedes utilizar en el diseño de tu portada. Ten cuidado con las fotos e ilustraciones de stock premium en algunas de esas plantillas, ya que Canva cobra por su uso. Puedes registrarte para probar sus funciones premium, pero, de nuevo, sé inteligente con tu dinero (y tu tiempo).

Trabajar con estos programas, por muy sencillos que parezcan, puede ser una tarea que provoque ansiedad. Hay tantas herramientas y técnicas diferentes a disposición del artista en estos softwares que trabajar con ellos puede resultar un poco abrumador. Además, se necesita algo más que una fuente bonita y una imagen para hacer una portada que cause impacto.

Entonces, ¿cómo podemos aprovechar estas herramientas digitales para obtener el mejor producto final?

«Haz algo sencillo»

Es posible que hayas oído esta frase antes, es un firme recordatorio de que la complejidad puede generar confusión, lo que puede hacer que cualquier persona pierda el interés sobre un diseño. Repasemos algunas formas de mantener la sencillez de tus diseños digitales:

Limita los colores

No es necesario que toda la caja de lápices de colores esté en tu página cuando dos o tres colores son suficientes.

Utiliza sólo uno o dos tipos de letra para el texto

De lo contrario, tu portada parecerá una nota de petición de un rescate. Pero si eso es lo que quieres, es cosa tuya. No dejes que me meta en tu vida.

No satures tu portada

Dale a todo un poco de espacio para respirar. El espacio añadido alrededor de tu tema o tu texto no solo le dará mejor aspecto, sino que conducirá el ojo del espectador a las partes más importantes de tu portada. (En el mundo del diseño lo llamamos espacio en blanco o espacio negativo).

Lo sé, lo sé: hay mucho que recordar y retener. Hacer una portada es fácil, pero ¿y hacer una buena portada? Sí, eso es difícil. Afortunadamente, tengo un último consejo para simplificar todo el asunto, si lo demás falla.

Contrata a un diseñador gráfico

A ver, estás ocupado haciendo letras y música bonitas, así que no deberías perder tu tiempo aprendiendo una nueva habilidad. Por supuesto, mucha gente no tiene otra opción; no tiene el dinero o la red para recurrir a un profesional.

Sin embargo, si tienes los recursos necesarios, te recomiendo que te quites esa presión de encima y contrates a un diseñador. La mayoría de los diseñadores gráficos tienen la formación y la experiencia necesarias para tomar estas decisiones y evitarte a ti el hacerlo. Ten en cuenta que deberías:

Encuentra un diseñador que se adapte a tus necesidades

Es importante que te informes bien cuando busques un diseñador gráfico. Algunos diseñadores están especializados (tipografía, ilustración, collage, etc.), mientras que otros enfocan el trabajo de manera más general. Estudia siempre el trabajo de un artista antes de contratarlo.

Puedes hacerlo consultando portafolios profesionales en sitios web como Behance o Dribbble. O hacer una rápida búsqueda en Google de diseñadores en tu zona y enviar directamente un correo electrónico. Los servicios más económicos como 99Designs o Fiverr también funcionan, pero te garantizo que tendrás que filtrar un montón de basura para encontrar el oro.

Comunícate

Como en cualquier colaboración, la comunicación es fundamental cuando se trabaja con un diseñador gráfico. Decide cuál es el mejor medio de comunicación (correo electrónico, Zoom, en persona, etc.). Juntarse para trabajar puede estar bien para realizar algunas revisiones de los progresos. Si tienes ideas en mente, no dudes en compartirlas, pero deja algo de espacio para que los otros puedan trabajar. Mantén siempre las líneas de comunicación abiertas y ambos lo tendréis mucho más fácil.

Reserva un presupuesto

Los buenos diseñadores son artistas, como tú, y merecen que se les pague por su arte. Demasiadas veces he escuchado «¡pero tu trabajo tendrá visibilidad!». El hecho es que la visibilidad no paga las facturas.

¿Cuánto es suficiente? Bueno, ahí es donde volvemos a la comunicación. Habla con tu diseñador sobre sus tarifas y sobre lo que cree que sería justo. Se trata de encontrar algo bueno para todos.

En conclusión…

Hacer una carátula para tu disco que genere impacto duradero en tus fans y potenciales oyentes no es una tarea sencilla. Requiere un poco de investigación, lluvias de ideas y un proceso de ensayo-error. Sin embargo, con estos consejos en mente, puedes trazar un rumbo a seguir a través de estas aguas y llegar a algo que realmente se ajuste a ti y a tu público.

Pero dime, ¿Se me ha olvidado algo? ¿Cómo diseñas tus portadas? Cuéntanos en los comentarios.


SOBRE EL AUTOR

Dan W. Cole es diseñador gráfico a tiempo completo en CD Baby y profesor ocasional de Design Thinking. Actualmente reside en su ciudad natal, Durham, Carolina del Norte, donde suele leer cómics y beber más café del que debería estar legalmente permitido en los Estados Unidos.