Muchos artistas han pasado momentos difíciles durante los ensayos de una banda. Al principio, aparecen tensiones sobre cambios de acordes o desacuerdos sobre el desarrollo de una canción. Luego, alguien se enfada, o algo peor, dice que va a dejar la banda (te estoy mirando a ti, George Harrison).
Empezar una banda y mantener la armonía requiere un equilibrio delicado. Exige encontrar a los instrumentistas adecuados, establecer fronteras y expectativas claras, y crear un entorno en el que florezcan la alegría y la creatividad.
Nuestro equipo va al fondo de cómo montar una banda, ¡y comparten consejos y trucos para mantener la paz y hacer que todos se sientan musicalmente satisfechos!
¿Cómo quieren sonar?
El primer paso para configurar tu banda ideal es pensar qué clase de música quieres hacer y qué instrumentos necesitarás. Es importante encontrar compañeros de banda que no solo compartan gustos y ambiciones musicales, sino que también sean los músicos adecuados para el sonido que buscas.
¡No olvides que no todos los instrumentistas tienen las mismas virtudes! Fíjate expectativas realistas mientras tienes conversaciones y haces sesiones de práctica con diferentes músicos. Si eliges al mejor bajista folk de tu ciudad para tu banda electro-pop, QUIZÁ funcione, ¿pero sería lo ideal?
Fija objetivos y expectativas claras
Mientras montas tu banda, tómate un momento para hablar con tus potenciales compañeros sobre los objetivos. ¿Quieres que este grupo sea una banda de apoyo a tu proyecto de cantautor? ¿Es un proyecto conjunto? ¿O algo en un punto intermedio?
Es esencial alinear las visiones, y hablar de cómo se dividirán entre el grupo responsabilidades como composición, contratación de conciertos, gestión de las finanzas, etc.
¿Pretenden tocar en salas locales, entrar en el estudio para grabar todo un álbum, o salir de gira? La estrategia hacia el éxito será diferente dependiendo de los objetivos y la capacidad de llevar a cabo cada opción variará entre los miembros de la banda.
La práctica conduce a la perfección
Para algunos, los ensayos son una obligación. ¡Para otros lo mejor de la semana! Una manera de mantener el entusiasmo por la banda entre todos es fijar un calendario de ensayos. Una agenda compartida del grupo es una buena manera de reducir estrés, hacer que todos estén de acuerdo y dejar espacio para la diversión.
Es fácil que los ensayos acaben sin un rumbo fijo si no tienes un plan, así que ten claras expectativas de los que quieres conseguir. Quizá esta semana, por ejemplo, quieres trabajar una nueva canción la primera parte del ensayo, hacer un descanso y luego tocar el set list del siguiente concierto.
Mientras vas completando la agenda, no olvides tener en cuenta la experiencia del público. Pueden hacerlo ensayando como si estuvieran en el escenario frente a la gente, en vez de hacerlo en grupo mirándose unos a otros.
También asegúrate que todos tengan el set list antes del concierto y practiquen siempre como si el último ensayo planificado pudiera ser cancelado (porque, quién sabe, ¡podría suceder!)
Preparándote para los conciertos
Una vez que la banda suena bien, ¡es el momento de subir al escenario! Pero antes deben estar completamente preparados para el concierto y respetar el tiempo de cada uno.
- Aquí tienes algunas sugerencias para no tener tropiezos en escena:
- Hablen de cuál será el estilo del vestuario para el concierto, ¿van a ir combinados?, ¿con traje?, ¿con un estilo casual?
- Contesten diligentemente los emails sobre las fechas y las cadenas de mensajes (y no hagan ghosting)
- Reserven tiempo para descarga, montaje y prueba de sonido, con todo el equipo empacado y listo para transportar
- Lleguen al escenario puntualmente, y eviten la tentación de usar TODOS los tickets de bebidas antes de tocar
- Dominen las canciones a fondo, o lleven las partituras y notas adecuadas si son necesarias
- Mencionen a los compañeros de banda desde el escenario, agradeciéndoles su trabajo
Entra al estudio con un plan
Para algunos, el estudio de grabación es un espacio creativo consagrado a trabajar nuevas ideas, mientras para otros es importante llegar con canciones completamente acabadas y cumplir una agenda de grabación productiva. Es clave una buena comunicación y decidir el objetivo de cada sesión de grabación con la banda. De esta forma, evitarás discusiones sobre diferencias creativas, preocupaciones económicas innecesarias, y quizá algunas miradas incómodas por parte del técnico de sonido.
Antes de grabar, pregúntate lo siguiente:
- ¿Es el estudio un buen lugar para trabajar ideas o van a llegar bien ensayados y listos para grabar?
- ¿La banda aporta su propio equipo o van a usar lo que el estudio les ofrece?
- ¿Cuánto tiempo necesitarán para grabar una canción, un álbum, EP, etc.?
- ¿Alguno de ustedes tiene una demo de último minuto o borradores de temas que quiere colar en una agenda preestablecida de grabación? Trabajen conjuntamente para decidir cuándo y cómo se pueden añadir a la mezcla.
- ¿Hay suficientes pausas programadas para todos? ¿Comida? ¿Agua?
Luego, una vez la grabación está finalizada y tus canciones se han mezclado y masterizado, será el momento de distribuir tu música.
Acredita adecuadamente a tus compañeros de banda en cada parte que hayan interpretado (literal y figurativamente), ya sea creando el hook del segundo sencillo de la banda o haciendo una foto que ha llegado a ser la imagen de portada del EP.
Disfruta el viaje
Formar una banda no se trata solamente de hacer música. Se trata también de forjar amistades y crear recuerdos para toda una vida. Así que, cuando te embarques en esta aventura musical, recuerda disfrutar el viaje, incluso cuando afrontes dificultades.
Al final, están haciendo esto porque tienen una cosa en común: una pasión compartida por crear y tocar música. Mientras estén en sintonía estarán en el buen camino hacia una colaboración fructífera.