Cómo legalizar los samples que usas en tu música

[Artículo escrito por Chris Robley ]

¿Puedo samplear música con copyright sin permiso si son menos de 6 segundos de audio?

[Advertencia: no soy abogado]

Seamos claros: Obtener derechos para samples a menudo es difícil y caro para los músicos independientes.

Si tienes la suerte de contactar con el sello y el editor, y luego la fortuna de que te den permiso para usar el sample, luego esos mismos dueños de los derechos muchas veces fijan condiciones financieras prohibitivas para el artista independiente medio.

Así que entiendo por qué los músicos piensan una de estas dos cosas:

-“Oh, es solo un fragmento breve. Lo pondré aquí y espero que nadie se dé cuenta.”

-“Este sample es importante para la canción y no lo cambiaré. Que me denuncien luego, cuando la canción sea un éxito.”

Pero NO LO HAGAS.

Para usar legalmente en tu música un sample de otra grabación, necesitas DOS permisos diferentes:

-una licencia por el uso de la grabación original (que a menudo es propiedad del sello)

-y una licencia por el uso de la composición asociada (que es controlada por el editor/compositor)

A diferencia de la licencia para distribuir un cover, ninguna de esas dos licencias de sampling son preceptivas, lo que significa que el dueño de los derechos no está OBLIGADO a darte permiso. De hecho, pueden dictar los términos de uso del sample (aunque hay algunas prácticas generales, como se muestra más adelante)… y tú puedes aceptar esas condiciones o volver al estudio a retirar de tu canción todas las trazas de ese sample.

¿Cómo encontrar al editor de la composición que estás sampleando?

Busca la canción que quieres samplear en las bases de datos de ASCAP, BMI, SESAC, SOCAN, y Harry Fox (o las entidades correspondientes de tu país).

¿Cómo encontrar el sello propietario de la grabación que quieres samplear?

Localizar el sello propietario de los derechos de la grabación puede ser más difícil, ya que los sellos se engullen unos a otros y los catálogos cambian mucho de manos. ¡Pero un buen punto de partida es mirar en las notas del CD! Más allá de eso, pregúntale a internet.

Lo que tienes que pagar para samplear música del catálogo de un gran sello

Digamos que has presentado tu canción a todos los poseedores de los derechos. El sello y el editor la han escuchado y les ha gustado. ¿Ahora qué?

Bueno, el editor puede pedir un adelanto (considéralo como honorarios por el permiso) que puede ir de unos cientos a algunos miles de dólares o más, MÁS un porcentaje de los ingresos generados por la canción. He visto esto consignado en algunas webs sobre temas legales musicales entre un 15% y un 50%, dependiendo del protagonismo del sample en la nueva canción.

El sello propietario de la grabación también querrá un adelanto similar al que pagarás al editor, MÁS algo llamado “rollover”, que es una regalía calculada basándose en un umbral de ventas. (Una vez vendas X cantidad de discos o descargas, deberás pagar $X).

Así, has decidido poner un poco de Ray Charles en tu última canción dance, y mira cuánto te cuesta antes incluso de que la canción esté a la venta. ¡Ay!

¿Qué pasa si no consigues contactar con los propietarios de los derechos?

El escenario anterior presupone que recibiste respuesta de los propietarios de derechos. ¡Esto es mucho suponer! Muchas veces, los grandes sellos y editoriales pasan de molestarse en atender las peticiones de derechos de samples de artistas independientes. (“¡Vuelva cuando tenga contrato con un sello y quizá entonces negociaremos!”)

Esto nos deja en un mundo en el que el sample existe (sí, cantidades de samples) y obtener permisos para esos samples parece misión imposible para los artistas sin sello discográfico. No es raro que corran muchos mitos e informaciones erróneas en torno a este complicado tema.

Uno de los mitos comunes es este: puedes samplear legalmente una canción sin permiso siempre que el sample sea de menos de 6 segundos, o 11, o 15 segundos…

¡FALSO!

NO PUEDES samplear música sin permiso, no importa lo corto o largo que sea el sample.

Copyright es copyright. Y si el sample es reconocible (diablos, incluso si no es reconocible), estás usando la propiedad intelectual de otra persona para crear o mejorar la tuya.

Recuerda el famoso caso de Vanilla Ice cogiendo la línea de bajo de “Under Pressure”. El sample es quizá solo de 3 segundos, pero eso no impidió a Queen y David Bowie (o sus sellos/editores) abalanzarse a por el dinero.

Así que no, no puedes samplear legalmente algo (da igual la duración) a menos que tengas permiso de los propietarios de la canción y de la grabación.

El sampling en la actualidad

Dicho esto, mucha gente publica hoy música con samples sin permiso. Y, para bien o para mal, es fácil entender por qué esa práctica es tan común teniendo en cuenta la dificultad y el coste inicial de obtener permiso, el cambio de actitudes culturales en torno al copyright, así como los cambios en la tecnología y distribución de música.

Más gente que nunca tiene acceso a herramientas asequibles de grabación y sampling. Tenemos acceso a toda la historia de la música grabada (lo que es como el paraíso del sampler repartido por todo el planeta y abarcando más de un siglo). Y tenemos acceso fácil (e independiente) a la distribución, lo que significa que es más difícil para editoriales y compañías discográficas seguir y controlar lo que se publica, porque no se canaliza exclusivamente a través de ese sistema de grandes sellos.

Así, ¿podrías incluir algunos samples en tu próximo álbum o sencillo sin permiso? Quizá, aunque estarías violando el contrato que firmas con tu distribuidor y fabricante de discos/vinilos, y si estas entidades se enterasen de ello, estarían obligadas a retirar tu música de su servicios hasta que probases que tienes permiso legal para usar los samples.

¿Pero qué pasa si tu canción empieza a tener difusión o es un hit en YouTube? De repente el mundo se entera, y esto significa que los editores y sellos propietarios de los derechos de la canción sampleada no tardarán en hacerlo. Y si has VIOLADO el copyright distribuyendo la canción ilegalmente, pueden demandarte, hacerte pagar enormes multas y forzarte a dejar de distribuir la canción.

Eso sería una mierda. Así que obtén el permiso si puedes. Si no puedes, quizá busca otro elemento musical que funcione en su lugar (y preferiblemente algo escrito y grabado por ti para no tener que volver a hacer todo ese trabajo).

Una biblioteca de samples autorizados

Si necesitas reemplazar un sample por otro que sabes que tiene permiso legal, mira TrackLib, un servicio musical con una librería enorme de samples que puedes licenciar para usar en tus pistas.

Y finalmente, si estás decidido a usar el groove, riff, frase vocal, o gancho de otra canción en tu propia música… puedes REGRABAR el sample tú mismo. De esa manera te saltas al propietario de la grabación y solo tratas con el editor. Obtener el permiso del editor sigue sin ser una ganga, ¡pero al menos reduces el trabajo a la mitad!

¿Cuál ha sido tu experiencia usando samples o consiguiendo permisos?

Cuéntanoslo en los comentarios, ¡y anímate a compartir enlaces de YouTube a tu grabación y al material original!