Haz que los ensayos y los conciertos sean más sencillos haciendo partituras (¡y véndelas también en tu puesto de merchandising!)
Si eres guitarrista o compositor, puedes pensar que la música en formato de partitura tuvo su momento de esplendor hace un tiempo y ahora es un producto a la baja. Nada más lejos de la verdad. 1 de cada 10 americanos sabe leer música. La mayoría de músicos aprende a tocar leyendo partituras. Es una herramienta importante para colaborar fácilmente con otros músicos y crear tu base de seguidores. Así que, ¿qué pasa si tu música existe solo en tu cabeza? ¡Transcríbela a una partitura!
Transcribir
En música, transcribir significa escribir una pieza o idea musical que no había sido previamente anotada –por ejemplo, un solo improvisado de jazz. Hay muchas situaciones en las que tú, el músico, necesitas hacer trabajo de transcripción:
* “¿Cómo era ese riff?” Cuando tienes montones de melodías y armonías en tu mente y en tus dedos, es fácil liarse y olvidar detalles y matices sutiles de cada canción. Tener a mano una partitura te da un punto de referencia rápido si te has quedado en blanco antes de un bolo o una sesión de grabación.
* Nuevos miembros de la banda: ¿Tu banda cambia con frecuencia de personal? ¿Eres un artista en solitario que contrata músicos para cada concierto? Puedes ahorrar un tiempo valioso en los ensayos si tienes partituras a mano para ellos. Mejor aun, adelántales los PDFs por email, así llegarán preparados para tocar.
* Compartir ideas. Uno de los mejores cumplidos que un compositor o cantautor puede recibir es que otro músico quiera hacer una versión de su música. Tu música se tocará más veces, en lugares más lejanos, y con mayor precisión, si está disponible en partitura.
Servicios como Digital Print Publishing ofrecen a los músicos una manera fácil de distribuir y vender su música por todo el mundo a través de sheetmusicplus.com. Con esta plataforma gratuita, puedes vender partituras y grabaciones en Mp3, y ganas regalías del 45%, mientras conservas todos tus derechos de autor y no tienes que firmar un contrato de exclusiva.
Cómo encontrar un transcriptor:
Si no tienes el tiempo o la capacidad para transcribir tu música, hay muchos buenos músicos online que puedes contratar. Algunos cobran por horas, otros por el número de compases, y el precio varía según la dimensión y el alcance de cada pieza. Un buen transcriptor te dirá que cada transcripción es diferente, así que cuenta con fluctuaciones en el precio y desconfía de quien no te pregunte qué es lo que estás buscando para tu producto final. Como mínimo, necesitarás ser concreto en la instrumentación, nivel de dificultad y los detalles adicionales que deseas. Si contratas a músicos para cada concierto, necesitarás una transcripción nota a nota de la versión exacta que quieres que toquen.
Si te es suficiente un formato más sencillo, adecuado para improvisar, una partitura básica o una transcripción simplificada puede funcionar. Las partituras básicas son una buena manera de vender partituras a tus fans, porque una reducción a piano simplificada con acordes es más accesible y fácil de tocar. Asegúrate de pedir una copia del archivo original por si necesitas hacer cambios más adelante pero no quieres contratar al mismo transcriptor.
Al final deberías obtener un archivo .sib o musx, un PDF y un MP3 a partir del archivo MIDI.
A tener en cuenta: cuanto más detalle quieras, y más elementos contenga la música, más tiempo tardará y más te costará. Asegúrate de fijar tus necesidades de entrada y prepárate a pagar más si el trabajo es urgente.
Sheet Music Plus tiene una lista de transcriptores profesionales con información de contacto. Todos han dado permiso para que se les contacte para servicios de transcripción. Si buscas ayuda de un transcriptor profesional, o si quieres que te añadan a la Lista de Transcriptores, envía un email a helpdigitalpublishing@sheetmusicplus.com
Si te gusta apoyar a los músicos locales, puedes acercarte a los departamentos de música de las universidades o escuelas de música de tu zona. Los estudiantes siempre andan buscando trabajos extra y los servicios de transcripción son perfectos para ellos. La mayoría de jóvenes músicos dominan los programas de notación musical como Finale y Sibelius, que producen partituras en PDF de aspecto profesional. Aquí tienes un link útil para buscar escuelas de música en tu zona: http://www.careersinmusic.com/music-schools.aspx
Hazlo tú mismo:
Si tienes una comprensión correcta de la notación musical, transcribe la música tú mismo. Prueba con la vía tradicional de escuchar un ritmo o un solo una y otra vez, escribiendo nota a nota hasta completar todas las notas, cada nuevo compás se suma al conjunto hasta llegar al final. Este método tiene un efecto secundario genial, y es que consigues un profundo conocimiento de la canción, del ritmo, del carácter y el estilo.
O deja que te ayude la tecnología. Transcribe! va particularmente bien porque te permite ralentizar una canción sin alterar el tono (aunque también puedes hacerlo). Puedes hacer loops de pequeñas o grandes secciones e incluso ver una pantalla de “notas sugeridas” (esto funciona mejor con pasajes de notas aisladas, demasiada distorsión o percusión tienden a enturbiar el análisis).
Aunque no es específicamente para transcripciones, Audacity es un editor gratuito, de código abierto, que también permite grabar y secuenciar audio directamente en el programa. Como Transcribe!, la velocidad y el tono se pueden ajustar, aunque la calidad de sonido no es tan buena y la navegación por la interfaz puede ser algo más difícil cuando se trata específicamente de hacer transcripciones.
Si vas en serio, Finale es el programa líder entre profesionales, considerado la primera opción de software de notación para músicos. Tanto si estás creando una sencilla partitura básica, haciendo partituras de trabajo para ensayos, o componiendo tu opera magna, Finale te ayuda a capturar tus ideas musicales, ponerlas en notación musical y compartir rápidamente los resultados.
¡DIVIÉRTETE!
Recuerda, es TU música; no te estreses demasiado. Transcribir puede ser una gran manera de conocer mejor tu música, mejorar tus capacidades, y hacer tu música vendible a través de partituras. Además, ¿quién te dice que no puedes hacer cambios durante el proceso? Haz caso de tu oído, canta la partitura, ¡y diviértete!
[Artículo escrito por los chicos de Sheet Music Plus.]