Como muchos de ustedes, he tocado en un montón de conciertos en que cuatro o más bandas tocaban en el mismo escenario en una misma velada, cada uno con un set de 45 minutos y 15 minutos de transición entre y entre.
Esto significa que esos quince minutos entre la última nota de un artista y el primer “¡hola!” del grupo siguiente son preciosos. Cómo gestiones ese tiempo y esa transición puede marcar una gran diferencia en cuanto a prepararte para la mejor interpretación posible en tu próximo concierto.
Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a hacer los tiempos de transición antes y después de tu actuación, lo más fluidos, eficaces y tranquilos posible.
Da algo de espacio a la banda que te precede
Si tienes prisas por acarrear tus cosas y ponerlas en su sitio al minuto de que la banda anterior haya gritado “¡buenas noches!”, estás haciendo un flaco favor a ti y a ellos. Embarullando el escenario con gente y equipos innecesarios los ralentizarás mientras están recogiendo (y probablemente los incordiarás), así que déjales el tiempo y la flexibilidad que necesitan. A la larga resultará en una transición más rápida, fluida y agradable.
Relájate
¿La banda que te precedía acabó con retraso sobre lo previsto, dejándote aun con menos tiempo de transición del que tendrías normalmente? Respira hondo y trata de adaptarte. Quizá el técnico de sonido llegó tarde, o hubo problemas técnicos que impidieron a la banda empezar puntual, y te darán también a ti unos minutos extra para completar tu set. No importa lo impaciente que estés por subir al escenario, intenta estar tranquilo y tratar a la banda anterior como te gustaría que te tratasen.
Dicho esto, si crees que la banda que te precede se toma con demasiada calma el tiempo de salir del escenario y estás ansioso por empezar los preparativos, pregunta si puedes ayudarles a retirar sus cosas. Es posible que hagas nuevos amigos y además estés listo para empezar más rápido.
Habla de antemano con el técnico de sonido
Dar a tu técnico de sonido toda la información que él o ella necesita para ponerlo todo a punto (instrumentación, número de micros de voces, número de cajas de DI, etc.) es un gran avance para subir al escenario y estar listo para empezar de forma rápida y sin problemas. Nunca sabes lo ocupado que estará el técnico de sonido, así que intenta estar pronto y tener esta conversación en un momento de descanso. Una lista de entradas es algo útil que llevar a mano.
Minimiza tu equipo
Los sets con rápidos cambios quizá no sean el mejor momento para llevar tu pesada colección de amplis vintage, de cambiar de guitarra en cada canción, o de sacar tu fortaleza amurallada de sintetizadores analógicos. Por supuesto, lleva todo lo que necesites para ser fiel a tus canciones y tu planteamiento, pero si hay algo que es solo “por diversión” más que “esencial musicalmente”, plantéate dejarlo en casa. Cuantos menos aparatos acarrees, conectes, chequees y desmontes, más fácil será para todos los implicados.
Conoce tu equipo
Saber que tus cables de corriente están siempre accesibles fácilmente y cerrados con cremallera en un determinado compartimento, o que tu procesador de efectos está pre-programado con todos los sonidos que necesitas para tu set, ayudará a que tu tiempo de preparación sea lo más eficiente y exento de problemas posible. En otras palabras, todo lo que puedas hacer previamente para evitar perder tiempo con tonterías del equipo sobre el escenario será como una bendición. En este sentido, he pre-programado, preparado y desmontado mi equipo de teclado Nord tantas veces que es ya prácticamente un acto reflejo. Especialmente cuando actúas en un club abarrotado, sin espacio y un gran caos, cuanto mejor conozcas tu propio material, hasta el punto de ser capaz de montarlo dormido, mejor.
Desaloja rápidamente
Cuando termines tu set, desmonta tu equipo y libera el escenario lo más razonablemente rápido que puedas. No pasa nada si saludas rápidamente a algunos amigos o fans mientras recoges, o haces circular tu lista de mail, pero no pierdas el tiempo ni te entretengas en largos encuentros. En otras palabras, sal del escenario con la rapidez, profesionalidad, y espíritu agradable que te gustaría que desplegasen las bandas que te preceden.
¿Tienes sugerencias sobre cómo entrar y salir del escenario con la mayor ligereza? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.