El abogado Steve Gordon continúa con su excelente masterclass en contratos musicales en Digital Music News.
En la entrega más reciente, trata sobre las “compañías de producción”, que normalmente consisten en una o dos personas que te ayudarán a grabar algunas demos e intentarán ponerte en contacto con sellos discográficos, a la espera de ganar algo de dinero si llegas a firmar un buen contrato con una discográfica.
Si puedes estructurar tu contrato con una productora de forma que beneficie a ambas partes, excelente! Pero a menudo los contratos con productoras atan al artista a cláusulas terribles. Steve dice:
Hay muchas diferencias entre una productora y un sello auténtico, pero ambos tienen al menos lo siguiente en común: Tanto las productoras como los ellos poseen o tienen acceso a estudios de grabación y equipos, y ambos tienen productores a sueldo o acuerdos con productores independientes a los que pueden llamar para hacer grabaciones de calidad profesional.
Un sello de verdad, de todas formas, tiene las siguientes ventajas adicionales:
- Personal y/o freelancers que se dedican tanto al marketin y relaciones públicas tradicionales como al apoyo en redes sociales online.
- Personal y/o freelancers que continuamente proponen discos a las emisoras de radio, todavía un elemento crucial para que un artista se abra camino, especialmente en pop, R&B, hip hop, rock, y country;
- Un departamento de vídeo para producir, supervisar y pagar por la producción de vídeos promocionales y kits de prensa (EPK, electronic press kits).
- Relación con programas populares de TV como Saturday Night Live, The Tonight Show y Last Call para ayudar al artista a obtener una valiosa publicidad
- Relaciones con los servicios digitales líderes en promoción de artistas, por ejemplo actuando como lobby con iTunes para destacar a los artistas en la página de inicio;
- Relaciones con supervisores musicales y agencias de publicidad para conseguir que la música aparezca en shows de TV, películas y campañas publicitarias.
- Canales de distribución a las grandes cadenas de venta al detalle, como Walmart, Best Buy y Target, para vender copias físicas de los discos.
- La capacidad de coordinar la distribución digital a cientos de servicios musicales en todo el mundo;
- El dinero necesario para pagar al personal y a los freelances por hacer todo el trabajo anterior, y
- Quizá lo más importante, la capacidad de pagar un adelanto de los costes de producción para que pueda dejar su concierto de cada día
Una productora… no tiene todo esto. Así que cuando se trata de trabajar con una compañía de producción, ¡precaución! Y asegúrate de leer el detallado desglose Steve Gordon’s detailed breakdown de las ventajas e inconvenientes de los contratos con compañías de producción.
¿Has trabajado alguna vez con una compañía de producción? ¿Cuáles fueron los resultados? ¿Piensas que el acuerdo fue justo? Cuéntamelo en la sección de comentarios.