[Post escrito por Ryan Holiday, un artista internacional de EDM que toca en pequeñas salas y da conciertos caseros.]
La Revelación
Soy músico profesional. Durante los últimos 20 años, he disfrutado los momentos altos: firmar con una discográfica, llenar el CBGB un viernes por la noche, y trabajar con productores conocidos. También he lidiado con los momentos bajos: ser despedido por un sello, dormir en charcos de cerveza estando de gira, y ver cómo se disuelven muchas bandas por disputas personales. Después de dos décadas, tuve una revelación: estaba cansado de tocar en clubs.
Como artista solista, combino loops pregrabados con voz en directo y manipulación del sonido. Mi estilo encaja perfectamente en espacios íntimos como galerías y pequeñas salas, pero normalmente tocaba en clubs, porque es lo que se supone que hacen los músicos. Me pasaba todo el día preparando un show de 35 minutos, que iba inevitablemente emparedado entre dos bandas que no sonaban en absoluto como yo, y cuyos públicos no tenían interés en mi híbrido de sonidos electrónicos y orgánicos. Me quedaba hasta el final de la noche para ganar quizá $20 por todo mi esfuerzo. A menudo me gastaba ese dinero inmediatamente en alcohol para ayudar a mitigar las frustraciones que aparecían tras cada concierto.
En 2014, empecé a pensar en conciertos privados. Un concierto privado es aquel en el que un artista va a casa de alguien y toca frente a un público reducido e íntimo. La sala se llena con los amigos y familia del anfitrión a quienes les gusta el mismo tipo de música. Los conciertos caseros son una gran manera de conectar con viejos y nuevos fans, y de librarse de los intermediarios (clubs, técnicos de sonido, promotores, camareros), y para los músicos es una oportunidad real de ganarse la vida. Me inspiró el libro “No Booker, No Bouncer, No Bartender: How I Made 25K On A House Concert Tour (And How You Can Too)” de Shannon Curtis. Curtis, una cantautora, abandonó completamente las salas tradicionales por los conciertos privados en 2012, y no puede estar más feliz con su decisión. Me encantó tanto la idea de hacer conciertos caseros que contacté con Shannon y su marido y productor Jamie Hill (que eventualmente producirá mi álbum Selfish Bruises). Ambos me animaron a dar el paso a tocar en conciertos privados.
En 2015, me revelación arraigó, y di el paso.
Primeros pasos
Hice correr la voz entre amigos y familia, y enseguida pude programar un par de conciertos. Cuando toqué por primera vez en el salón de una casa, me sorprendió la amabilidad auténtica de la anfitriona que organizaba el evento. Estaba tan entusiasmada con el concierto, que incluso preparó algo de comida para los invitados.
Se sorprendió de la forma en que la música llenó la sala agradablemente, sin sonar demasiado fuerte o agresiva. Sus miedos acerca de tener a un músico de electrónica en su living se habían olvidado al acabar la primera canción.
Durante mi actuación, tuve tiempo de contar historias. Tanto si hablaba del divorcio que había inspirado mis últimas canciones, o mostraba al público lo que significa ser un músico de ordenador y un manipulador del sonido, pude hablar con la gente en un plano íntimo, contestar preguntas y compartir verdaderamente la experiencia. Esto se ha convertido en algo esencial en cada concierto privado. Después de la actuación, pasé la velada charlando con los invitados de una forma mucho más relajada y personal que lo que había experimentado nunca en un club, como músico o como público.
No tuve la sensación de estar haciendo un trabajo en ningún momento; en vez de eso, era como compartir mis canciones favoritas con nuevos amigos. Completos desconocidos abiertos a nueva música, fue una experiencia nueva para mí. Dejé la casa con la sensación de haber conectado con gente con la que mantendría el contacto (y con muchos de ellos, así ha sido). Esa noche gané casi $200 entre donativos y venta de CDs. Con unas 12 personas en el apartamento, fue un éxito como nada de lo que había experimentado antes.
No tan deprisa
Los conciertos privados han ido ganando popularidad desde hace algún tiempo, pero normalmente están reservados a artistas acústicos. Yo soy cantante, y soy compositor, pero no soy un artista acústico. Mi objetivo es seguir haciendo música electrónica, pero en su faceta más tranquila e íntima. Alcancé este objetivo en cada una de las actuaciones. Tanto si toco en un pequeño apartamento de una gran ciudad o en una mansión en el campo en Alemania, mi sonido es como una sábana que envuelve al público en calidez. Transporto al oyente a un mundo diferente sin siquiera abrir las ventanas.
Mientras esos primeros conciertos privados fueron un éxito, tuve dificultades para convencer a la gente de que mi música electrónica podría convertirse en una rave de EDM. Los conciertos caseros de música electrónica son una excepción. De hecho, soy el único artista que los da. He contactado con numerosos agentes de contratación de conciertos privados, pero me rechazaban de inmediato porque no podían entender o apoyar mi estilo de música.
Durante este tiempo me contactó un pequeño sello alemán para publicar un álbum en Europa. Estaba tan entusiasmado con esta propuesta, que dejé a un lado los conciertos caseros para centrarme en el álbum y la consiguiente gira. Volví a las salas tradicionales, porque pensé que sería más fácil.
Electronische Haus Konzerte
Mientras estaba de gira en Alemania, agregué algunos conciertos privados para rellenar fechas en la agenda. Los conciertos caseros acabaron teniendo mucho más éxito y siendo más gratificantes que las salas tradicionales. Vendí más discos e hice más contactos de lo que podría haber esperando nunca. Y lo más importante, la gente se implicó más. El rugido del público pequeño pero entregado fue increíble e inspirador.
Hacia el final de mi gira, estaba tan cansado de la falta de apoyo, de las salas vacías y los bajos cachés que decidí volver a dedicarme a los conciertos privados de música electrónica. He probado en dos continentes que funcionan. Ahora, de vuelta en los Estados Unidos, estoy ansioso de llevar esta experiencia a fans de este tipo de música.
La Revelación puesta en práctica
Este año no solo estoy proponiendo a la gente conciertos privados de música electrónica, sino también lanzamiento de álbumes. Recientemente completé “Perspectives”, una mirada introspectiva, visual y musical, a un matrimonio fracasado, narrado por las dos partes de la relación. “Perspectives” solo está disponible en directo y en concierto, casi como un musical. Es una criatura viviente, y cada noche es ligeramente diferente.
Lo mejor de todo es que “Perspectives” tiene lugar en los salones en que la gente vive sus vidas diarias. Llevará música, arte, creatividad y amistad a un espacio que muchas veces se limita a programas insensatos de TV y a siestas después del trabajo.
“Perspectives” es música sobre la vida, y estoy animado porque mis primeras actuaciones (¡en mi propio salón!) fueron acogidas con increíble entusiasmo. Es un honor para mí ser parte del movimiento que está sacando la música de los clubs, y estoy agradecido por estar ayudando a llevar la música en una nueva dirección que nunca imaginé hace 20 años.
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Bio del autor: Ryan Holiday es un artista internacional radicado en Alemania y Estados Unidos. Ha publicado 15 álbumes, escrito música para cine y TV, y ha producido su propio musical. Después de una década de tocar en salas tradicionales, Holiday ahora crea conciertos íntimos y temáticos en galerías de arte, pequeños teatros y hogares. En 2016, Holiday se embarcará en su primera gira de larga duración en Europa para apoyar “Perspectives”.