¿Piensas que la música ha perdido valor? Piénsalo otra vez

 

El paisaje musical actual: ¿en ruinas y desolado, o brillante y soleado?

Es normal dar por supuesto hoy día que el mundo entero piensa que la música (la música grabada, la música en directo, tu música, toda la música) debería ser GRATIS.

Hablas con músicos en activo y parece que todo el mundo, desde dueños de pequeños bares a promotores de conciertos regionales son cada vez más reacios a pagar un fijo a los músicos.

Tus amigos te piden que los pongas en la lista de invitados en todos tus conciertos, aunque cada uno de ellos se gaste luego alegremente $50 en bebidas.

Entra en Facebook cualquier día de la semana y verás ejércitos de músicos compartiendo imágenes y memes que expresan su frustración sobre la desaparición de las oportunidades que ofrecen los conciertos en vivo.

Incluso la NFL piensa que se puede pedir a las superestrellas de la música que paguen por tocar en la Super Bowl.

Tal como van las ventas de música, los ingresos totales procedentes de formatos físicos (vinilo y CDs) han ido dando paso a las descargas, y ahora incluso los gigantes de la música digital (como iTunes, Amazon y Google) están entrando en el juego del streaming, debido a las cifras decrecientes de descargas.

Luego está la actitud cultural (¿o es universal?) de que ser un músico no es una profesión respetable sino un hobby, algo que haces por diversión. Se ha convertido en una historia demasiado frecuente: el músico solitario que lucha sin un sistema que le apoye, que aprende por necesidad a no escuchar a la familia y amigos que le preguntan una y otra vez, “¿cuándo vas a buscar un trabajo de verdad?”

Hace unos años, Jon Simson, ex director ejecutivo de SoundExchange, hablaba de una encuesta que mostraba que hay “un sorprendente número de americanos que creen que los artistas deberían tener un segundo trabajo para mantenerse , ya que ¡no debían esperar que se les pagase por su arte!” Diablos, incluso Hacienda (IRS) se lo pone difícil a los artistas profesionales centrados en emprender una carrera y que se les tome en serio.

Así, ¿qué es lo que pasa? ¿Qué hace falta para merecer algo de respeto por parte de los demás¿ ¿Es que nadie piensa que debería PAGAR por la música nunca más?

Bueno, en realidad, sí. Deja que comparta contigo algunas historias…

Dinero procedente de las actuaciones en vivo

El año pasado pregunté a la comunidad de CD Baby cuánto dinero estaban ganando los músicos con los conciertos. Sé por experiencia que los pagos abarcan un amplio espectro, desde un buen cheque por un concierto en una facultad, a tocar en un lugar atiborrado solo para salir con un par de cientos de pavos después de hacer el reparto, hasta tocar en una sala para siete personas y acabar con un “gracias” por parte del camarero (si tienes suerte), pero, aun así, sentía curiosidad por saber qué era un concierto MEDIO (si es que esa cosa existe) para los músicos en activo, y cuánto se ganaba en un concierto “medio”.

Aunque obtuvimos un buen número de respuestas del tipo “nada” o “muy poco”, hubo también un número esperanzador de artistas que están consiguiendo unos mínimos decentes (entiéndeme, no hablamos de llenar estadios, pero suficiente para decir que son adecuadamente compensados por su tiempo y su talento). Hubo también algunos artistas que se han creado un público que les permite ganar habitualmente un buen dinero con la venta de entradas.

El dinero por la venta de CD y vinilos está… ¿creciendo?

Los músicos aun cobran por tocar en directo. Estupendo, eso es algo que podemos tachar de la lista de “señales del Apocalipsis”. Pero, ¿qué hay de las ventas de música? Bueno, el hecho es que las ventas de CD y vinilo en CD Baby han estado CRECIENDO durante los últimos tres años.

Sí, es cierto, mientras las ventas de CDs de los grandes sellos siguen cayendo, los artistas de CD Baby en su conjunto están vendiendo MÁS producto físico que en 2009.

Vale la pena recordar que los hábitos de consumo de música difieren enormemente entre una región y otra, y entre un país y otro. Por ejemplo, los CDs todavía son IMPORTANTES en Japón; los fans recalcitrantes siempre quieren el producto físico; y muchos americanos todavía compran CDs y vinilo.

¿Pero está acabando el streaming con los ingresos por venta de descargas?

¡Oh, el streaming! Un tema siempre controvertido en este blog.

Sí, artistas como Taylor Swift, The Black Keys, y Thom Yorke, han retirado públicamente su música de Spotify, mientras otros han optado por estrategias por etapas  que retrasan la distribución a Spotify semanas o meses después de que un nuevo álbum se haya lanzado para descargas digitales y en tiendas. Pero aquí viene una cifra que demuestra que las cosas van teniendo mejor aspecto para los independientes: Los artistas de CD Baby han ganado más de $20 millones por ingresos de streaming este año, y los pagos de Spotify a artistas están creciendo ostensiblemente año a año .

Y aquí llegan más buenas noticias: las cuotas por streaming, que se generan por el “acceso” del consumidor, en vez de la compra tradicional o “propiedad” de la música, han conseguido bastante MÁS que compensar la reciente caída en ventas de descargas.

Por decirlo de otra manera, cuando sumamos los ingresos por streaming (que han crecido más de un 100% en los dos últimos años) de los músicos de CD Baby y las ventas por descarga, nuestros artistas están ganando MÁS de lo que ganaban solo con las descargas antes de la era de Spotify, lo que parece apoyar algunos de los argumentos en este artículo de Hypebot: “10 razones por las que todo artista debería estar en Spotify.”

En YouTube, los anunciantes pagan a los músicos, así los espectadores/oyentes no tienen que hacerlo

Lo he dicho ya muchos veces, pero ahí va de nuevo: YouTube la herramienta onlin #1 para descubrir nueva música. Y ahora es también una de las mayores fuentes de ingresos para los artistas. Con el  Programa de monetización en YouTube de CD Baby, se te paga por el uso de tu música en el universo entero de YouTube (y no solo en los vídeos que subas tú mismo).  Estamos pagando $250000 dólares mensuales en ingresos por anuncios en YouTube a artistas independientes, y esa cifra va en aumento con cada liquidación.

En la mayoría de servicios de música en streaming, el dinero lo ponen el usuario final (los suscriptores de Spotify premium, por ejemplo) Y los anunciantes (para mantener la modalidad de escucha gratuita). En YouTube pagan solo los anunciantes. Pero en ningún caso, el actual sistema de distribución musical digital ­­–algo así como un agente que da servicio a un montón de usuarios, creadores, poseedores de derechos, compañías, etc.– se basa en asumir que la música NO debería ser, en última instancia, “gratis” (en el sentido de que no genera ingresos).

¿Es un sistema perfecto? Por supuesto que no. Y es de esperar que los músicos sigan presionando para que haya cambios, pero el cielo no ha caído sobre nuestras cabezas. De hecho las cosas son mejores ahora para muchos artistas indie de lo que fueron nunca. Si eso te describe, por favor cuéntanos por dónde te está generando más dinero tu música en la actualidad.

También reconozco que este no es el caso de la mayoría de músicos apurados por ganar dinero y encontrar un público más amplio, así que me gustaría saber de ti también: ¿es la gente más reacia que nunca a pagar por la música? ¿Qué efecto ha tenido sobre ti y tu música la mentalidad de que “la música es gratis”? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.