Por qué tus actuales canciones probablemente no funcionen para cine o TV

[Artículo de Eric Campbell aparecido originalmente en su website. Se reproduce aquí con su permiso.]

Eres un compositor. Tienes docenas de canciones que has escrito y grabado. Quizá las has escrito para ti mismo esperando tocarlas algún día. Quizá las has escrito para presentar a otros artistas. En cualquier caso, estas canciones llevan ya un tiempo esperando por ahí y te interesa hacer ALGO con ellas, CUALQUIER cosa. Así que te dices, “quizá podría colocar esta canción en una película o en un programa de televisión”.

¡Alto! ¡Borra esa idea ahora mismo! Eso probablemente no va a pasar. ¿Por qué? Porque no escribiste la canción para cine/TV y probablemente desconoces las reglas de escribir para ese medio.

¡Sí! Lamento decirlo, el cine y la TV tienen sus propias reglas. Un montón de gente piensa que solo es el lugar en el que acaban loas canciones que no entran en otros sitios pero este no es el caso en absoluto. Muchas de las canciones que escuchas en tus programas favoritos fueron escritas por un compositor como yo, que ha estudiado las reglas de la composición para cine/TV.

¿Cuáles son estas reglas? Esto es lo que voy a compartir contigo en este artículo.

Primero, déjame que mande un gran saludo a Karen Marie Mason, que me dio la idea de escribir este artículo,

Segundo, deja que te explique un poco quién soy.

Hace unos dos años decidí centrarme en componer para TV/cine. Conocía a algunas personas que estaban teniendo éxito consiguiendo colocar sus composiciones con regularidad en grandes shows de TV. Tras hablar con ellos, parecía que conseguirlo para mí mismo era un objetivo completamente razonable.

Paso uno: me uní a TAXI, la organización de A&R (Artist & Repertoire). Había tenido ya algunas experiencias tratando con ellos, así que sabía que eran legales. Además, muchos de los compositores de éxito en TV/cine que conocía habían empezado con TAXI.

Mi primer año como miembro me sirvió para abrir los ojos. Me consideraba a mí mismo un buen compositor, pero aprendí mucho sobre cómo hacer mis canciones más sólidas. Para el segundo año mis canciones estaban llegando a manos de algunos editores realmente reputados en cine/TV. Luego, al tercer año, mis canciones empezaron a aparecer en algunos shows de gran audiencia. Hacia finales de 2015, mi música había aparecido en Revenge (ABC), Chicago Fire (NBC), Shameless (Showtime), The Fosters (ABC Family), Dash Dolls, and MTV’s True Life.

Una de las cosas críticas que aprendí en ese primer año fue la diferencia entre canciones que un artista cantaría y canciones que son escogidas para la pantalla.

Para un artista que graba discos, es importante que la canción cuente una historia completa. Te apoyas en tus letras, melodía, y en la capacidad vocal del artista para tocar emocionalmente al oyente. Hacer esto requiere todos los detalles descriptivos y emocionales que puedas incluir en una canción de 3:20.

Escribir para la pantalla es totalmente diferente. En este caso, la pantalla ya cuenta una historia –los actores, el decorado, y el diálogo están trabajando al mismo tiempo para ofrecer una experiencia al espectador. La música es muchas veces necesaria para acentuar o añadir algo a la historia que se está contando. Sin embargo, no puede entrar en conflicto, o restar, o contar una historia diferente a la que ya está en pantalla.

Aunque los detalles descriptivos son muy útiles en las canciones para artistas, en canciones para la pantalla demasiados detalles pueden ser algo conflictivo.

Por ejemplo, digamos que tienes una gran canción sobre una ruptura amorosa. Genial, hay muchas escenas de películas que podrían usar una canción emotiva sobre desamor. Pero si tu primera frases es “Ella me dejó un lunes”, de repente tu canción solo funciona para escenas en las que la ruptura ocurrió en lunes.

O, digamos que es una escena en la que dos amantes se dan cuenta de que no pueden estar el uno sin el otro y empiezan a correr a través de un campo uno hacia el otro. Cuando se abracen en el centro, entra tu canción “Tú estás hecha para mí”. Perfecto. Pero en el segundo verso, cuando dices, “eres la chica más guapa de New York City y tu vestido rojo me llamó la atención” todo se va a paseo. ¿Por qué? Porque la escena no tiene lugar en la ciudad y la protagonista lleva un vestido blanco.

¿Ves a dónde quiero llegar? Para cine, hacen falta MENOS detalles, no más. Esto deja espacio para que la pantalla cuente el resto de la historia.

¿Entonces estoy diciendo que las canciones para TV/cine han de ser más simples y básicas y desprovistas de sustancia? ¡En absoluto! Justo lo contrario. Donde a las canciones para la pantalla les falta detalle, se rellena ese espacio con toneladas y toneladas de “DETALLES EMOCIONALES”.

Así, si escribo para la pantalla, no puedo incluir descripciones de lugares o ropas o detalles físicos. En vez de eso, puedo profundizar más en la emoción auténtica de la canción. Si es una canción de una ruptura amorosa, puedo decir mucho sobre el dolor que siento por el el final de la relación. Puedo describir que mis ojos pierden su función porque no puedo ver a nadie más que a ti. Puedo describir los dolores de estómago que siento porque no soy capaz de comer. Puedo describir las largas noches en vela, mirando al techo (pero no describo el techo), preguntándome en qué me equivoqué y qué debería haber hecho.

De forma interesante, escribir para cine y TV realmente ha hecho que mis canciones para otros artistas sean más sólidas, porque he aprendido a componer canciones sin nada más que detalles emocionales. Ser capaz de añadir esa emoción a las canciones para artistas las ha hecho mucho más cautivadoras.

Así que aquí lo tienes. Si quieres escribir para TV y cine, tienes que aprender a escribir con gran detalle emocional.

Si quieres aprender más, un recurso excelente es un libro de Robin Frederick titulado “Shortcuts to Songwriting for Film & TV.” Puedes encontrarlo en Amazon.

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De nuevo, quiero agradecer a Karen Marie Mason la idea de escribir este artículo. Karen tiene muchas ideas de marketing y branding para músicos. Y comparte muchas de esas ideas en el grupo de Facebook Artist Launch, fundado por ella misma. Si eres un músico o artista discográfico que busca maneras de prosperar en la industria musical actual, visita el grupo Artist Launch en este enlace: https://www.facebook.com/groups/artistlaunch/.

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Bio del autor: Eric Campbell es un compositor y productor radicado en Atlanta, GA. Sus canciones se han escuchado en Revenge, Shameless, Chicago Fire, Dash Dolls, True Life y más. Descubre más cosas sobre él en EricMakesMusic.com.

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