Cómo obtener permiso para el uso de samples en tu música
(Aviso: no soy un abogado…)
Seamos honestos: conseguir permisos para samples es a menudo difícil y caro para los músicos independientes.
Para usar un sample de una canción protegida por copyright de forma legal en tu propia música, en realidad necesitas DOS licencias:
1) una por el uso de la grabación original (que normalmente es propiedad de un sello discográfico).
2) y otra por el uso de la propia composición (que está controlada por el editor/compositor)
A diferencia de la licencia para distribuir un cover, ninguna de estas dos licencias para sampling son obligatorias, lo que significa que el dueño de los derecho no ESTÁ OBLIGADO a darte su permiso. De hecho, puede dictar los términos de uso del sample (aunque hay algunas prácticas comunes, como veremos más adelante)… y tú puedes acceder a esas condiciones O volver al estudio y retirar todos los indicios de ese sample de tu canción.
Supongamos que has presentado tu canción a todos los dueños de los derechos. La han escuchado y les ha gustado lo que han oído. ¿Y ahora qué?
Bueno, el editor puede querer un adelanto (piensa en ello como los honorarios por dar el permiso), lo que puede ir de unos cientos a algunos miles de dólares o más, MÁS un porcentaje de todos los ingresos generados por la canción. He visto esto fijado en algunas webs sobre leyes y música entre un 15% y un 50%, dependiendo de la importancia que tenga el sample en la nueva canción.
El sello propietario de la grabación original también querrá un adelanto similar al que pagues al editor, MÁS algo que se llama “rollover”, que es una regalía cuyo cálculo se basa en un umbral de ventas. (Una vez has vendido X discos o descargas, nos debes X dólares).
Así que has decidido poner un trozo de Ray Charles en tu último tema dance, y mira cuánto te ha costado aun antes de que la canción salga a la venta. ¡Ay!
¿Qué pasa si no puedes ponerte en contacto con los dueños del copyright?
El escenario anterior supone que, para empezar, has recibido respuesta de los dueños de los derechos. ¡Esto es mucho suponer! Muchas veces, los sellos y editoriales importantes no se preocupan por las solicitudes de permisos para samples de artistas independientes. (“Vuelve cuanto tengas una discográfica, y quizá entonces negociaremos”)
Pero… ahí hay un mundo en el que el sampling se utiliza (sí, se hacen montones y montones de sampling) y conseguir los permisos parece misión imposible para los artistas sin sello discográfico. No es extraño que muchos mitos e informaciones equivocadas se difundan sobre este complicado asunto.
Uno de los mitos más comunes es este: que puedes usar un sample de una canción con copyright sin permiso siempre que sea de menos de 6 segundos, o de 11 segundos, o de 15 segundos…
¡FALSO!
El copyright es el copyright. Y si el sample es reconocible (diablos, incluso si no es reconocible) estás usando la propiedad intelectual de otra persona para crear o mejorar la tuya. Piensa en el conocido caso de Vanilla Ice tomando prestada la línea de bajo de “Under Pressure”. El sample igual dura solo 3 segundos, pero eso no detuvo a Queen y a David Bowie (o a sus discográficas/editoras) a la hora de lanzarse a reclamar dinero. Así que no, no puedes utilizar legalmente un fragmento de alguien (tanto da la duración) a menos que hayas conseguido permiso tanto del propietario de la canción como del de la grabación.
La situación del sampling hoy
Dicho esto, mucha gente está publicando música hoy día con samples sin permiso. Y, correcto o no, es fácil de entender por qué esta práctica se ha vuelto tan común, teniendo en cuenta la dificultad y el coste inicial de obtener permisos, el cambio de actitudes respecto a los derechos de autor, así como los cambios en tecnología musical y distribución.
Más gente que nunca tiene acceso a herramientas de grabación y sampling asequibles. Tenemos acceso a la historia completa de la música grabada, que es algo así como tener un campo abierto al sampling que abarca todo el planeta y más de un siglo en el tiempo. Y tenemos acceso a distribución fácil (e independiente), lo que significa que es más difícil para los editores y compañías de discos rastrear y controlar qué es lo que se está publicando, porque ya no se canaliza exclusivamente a través del sistema de las grandes compañías.
Por tanto, ¿puedes incluir algunos samples en tu próximo álbum o sencillo sin pedir permiso? Quizás, aunque podrías estar violando el contrato que has firmado con tu fabricante de discos y distribuidor, y si esas entidades se dan cuenta están obligados a retirar tu música de su servicio hasta que pruebes que tienes permiso legal para usar los samples.
¿Pero qué sucede si tu canción empieza a sonar en la radio o tiene éxito en YouTube? De repente el mundo presta atención, y eso significa que las editoriales y sellos discográficos que poseen los derechos de la canción sampleada estarán ahí. Y una vez que has VIOLADO sus derechos de autor al distribuir la canción ilegalmente, te pueden demandar, hacerte pagar algunas facturas enormes y obligarte a dejar de distribuir la canción.
Esto sería un problema. Así que obtén los permisos si puedes. Si no puedes, quizá busca otro elemento musical que funcione en su lugar (y preferiblemente algo que hayas escrito y grabado tú mismo, así no tienes que volver a pasar por todo el proceso).
Y finalmente, si estás convencido de usar ese groove, riff, frase vocal, o gancho musical de otra canción en tu propia música… podrías regrabar el sample tú mismo. De esta forma puedes saltarte al propietario de la grabación y tratar solo con el editor. De repente, ¡habrás recortado el trabajo a la mitad!
¿Cómo encontrar al editor? Busca la canción que estás sampleando en las bases de datos de ASCAP, BMI, SESAC, SOCAN, y Harry Fox, si estás en Estados Unidos, o en la entidad de gestión de derechos de tu país – Para ver una lista de todos, clica aquí.
Localizar la discográfica que posee los derechos de la grabación puede ser más difícil, ya que
las discográficas se devoran unas a otras y los catálogos cambian de manos muy a menudo. Pero un buen punto de partida es mirar en las notas del CD! Fuera de eso, pregunta a internet.
¿Cuál es tu experiencia usando o consiguiendo permisos para samples? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.