YouTube, como el universo, está en continua expansión.
Cada día, 432000 horas de vídeo son subidas a la plataforma, de la que es dueño Google. No soy un fenómeno de las matemáticas, pero creo que eso son unos 50 años de vídeo cada 24 horas.
Como dijo Alexis Madrigal de NPR recientemente en Fresh Air:
(Youtube se ha) convertido en un impresionante testimonio de nuestra civilización actual, de ámbito global y a la vez íntimo y personal. Los futuros historiadores tendrán un acceso sin precedentes a las vidas diarias de todo tipo de personas. Por supuesto, esto será si Google se compromete a preservar este increíble testimonio; y esto es un gran “si”. Hay razones para pensar que un archivo digital de estas dimensiones para Google no será rentable conservarlo para las futuras generaciones. Como le gusta decir a mi amigo Dan Cohen, director de la Biblioteca Pública Digital de America, el negocio de Google no es el “siempre”.
Siempre he dado por supuesto que el continuo crecimiento en usuarios, contenido, publicidad y tiempo de visionado significaría también crecimiento continuo de los ingresos. Y si es así, ¿no puede YouTube hacerse cargo del espacio de almacenamiento… siempre?
Pero este espacio de Fresh Air me dejó pensando (y realmente estoy intentando no ser alarmista, solo se trata de reflexionar por el placer de especular), ¿qué pasaría si YouTube decidiera que no quiere ser el servicio de almacenamiento en la nube del mundo entero para vídeos de gatos, episodios de Bonanza, y ejercicios de danza en el salón sincronizando los labios?
¿Cobrarán una cuota mensual a espectadores o creadores de vídeo? ¿Borrarán los vídeos que no hayan obtenido un cierto número de visitas después de un período de tiempo dado? ¿Cargarán todos sus servidores en la Nave Espacial Google y la enviarán a colonizar algún otro rincón más hospitalario de la galaxia?
Y lo más importante de este debate… ¿qué pasa con TUS vídeos?
Nos hemos acostumbrado a la idea de que lo digital es para siempre, se acabaron las fechas de caducidad.
Pero esto solamente es así si alguien paga por esa “estantería” (servidor) de espacio ilimitado, y el vídeo consume mucho más espacio que el audio.
¿Cuáles son tus predicciones? ¿La continua expansión de YouTube significará también que aumentan sus posibilidades de negocio, y tendrán así el dinero para ser el archivo de vídeo de la humanidad para siempre? ¿O los hijos de tus hijos tendrán que ir a alguna biblioteca universitaria a ver tus vídeos musicales y las películas de tus conciertos en un reproductor de DVD centenario?
Cuéntame tus ideas y especulaciones