«Nunca trabajes para otra gente cuando estés dedicándote a lo tuyo. Recuerda siempre que la razón que te hizo ponerte a trabajar inicialmente, fue que había algo dentro de ti que sentías que, si podías expresarlo de algún modo, te haría entender más sobre ti mismo o sobre cómo coexistes con el resto de la sociedad.
Creo que es terriblemente peligroso para un artista satisfacer las expectativas de otra gente. Pienso que, cuando los artistas hacen esto, generalmente producen sus peores obras.
Y la otra cosa que diría es que, si te sientes seguro en el terreno en el que estás trabajando, no estás trabajando en el terreno correcto. Adéntrate en el agua siempre un poco más allá del sitio donde te sientes capaz de estar. Avanza hasta donde comience a cubrirte, y cuando notes que tus pies no tocan el fondo, empezarás a estar justo en el lugar adecuado para hacer algo excitante.»
¿Un consejo profundo? ¿O un puñado de chorradas artísticas? ¿Qué piensas tú? Déjamelo saber más abajo en los comentarios.