¿Cuáles son los beneficios para la mente de tocar un instrumento?

 

Old Time Rock & Rollde Bob Seger es sin discusión un clásico. Es una canción positiva, con energía, que es difícil que no guste. No puedes evitar oír la áspera voz de Seger cuando lees esta letra imperecedera, “Still like that old time rock nroll / That kind of music just soothes the soul”.

Y la música verdaderamente calma la mente, el cuerpo y el espíritu. Versionar una de tus canciones favoritas puede hacer mucho más que levantarte el ánimo. Lo creas o no, tocar un instrumento puede potenciar también tus capacidades cognitivas, incluso rediseñar tu estructura cerebral.

Los beneficios de tocar un instrumento se extienden a individuos de todas las edades, lo que significa que nunca es tarde para hacer música. Tampoco tienes que ser un Bob Seger para cosechar esas ventajas. Así que, ¿qué implican esos beneficios?, y, ¿cómo afecta a tu cerebro tocar un instrumento?

Un acercamiento a los efectos de la música sobre la cognición

La educación musical temprana tiene un efecto positivo en la forma en que tu cerebro procesa el sonido. Más específicamente, realza los recorridos neuronales con los que nacemos. Aunque tanto músicos como no músicos tienen esos recorridos, las áreas auditivas de aquellos inclinados a la música son más activas.

Un estudio mostró que los lóbulos temporales mostraban mayor actividad cuando los músicos escuchan melodías comparados con los no músicos. Las personas que tocan instrumentos también suelen tener más materia gris en su cerebro. Se encuentra en abundancia en regiones relacionadas con el sonido y la actividad motora, como el córtex somatosensorial, los lóbulos temporales, el córtex premotor y el área de Broca.

Pero no tienes que someterte a una educación rigurosa para conseguir un cerebro potente. Tampoco **es necesario estar bendecido genéticamente con un talento musical. Estos estudios apuntan más exactamente hacia la conclusión de que tus capacidades musicales influyen en tu estructura cerebral, y no al revés.

Aprender a tocar el clarinete con un amigo o tu padre es suficiente para preparar tu cerebro para grandes cosas. Los conceptos aprendidos en la infancia son más permanentes por la neuroplasticidad, o capacidad para el cambio, de un cerebro joven. Esta neuroplasticidad es importante para desarrollar nuevas conexiones.

Esto no quiere decir que los adultos no se beneficien también. La gente mayor que escucha música o aprende a tocar instrumentos recibe una estimulación mental muy necesaria, lo que retrasa el envejecimiento del cerebro.

Cómo amplifican tu cognición los instrumentos

Tocar un instrumento involucra varias partes de tu cerebro, principalmente aquellas asociadas con habilidades motoras y reconocimiento sensorial. Después de todo, pulsar cuerdas de guitarra o presionar clavijas de un saxo exige una coordinación que debe practicarse.

Tus capacidades cognitivas se agudizan con el ejercicio continuado, permitiéndote retener más recuerdos o resolver problemas rápidamente. El incremento de materia cerebral también promueve niveles más altos de proceso cognitivo. Cuantas más conexiones neuronales tengas, más potente será tu mente.

La música puede incluso ayudar a paliar la demencia senil y otros tipos de deterioro cognitivo en gente mayor. El cerebro se vuelve más resiliente ejercitando regiones específicas (como las auditivas) y generales. Un estudio sistemático de gente mayor y actividad musical ha revelado que la inhibición, velocidad de proceso y capacidad de atención experimentaron mejoras con la práctica musical regular. Los avances más significativos se dieron en áreas de funciones generales del cerebro relacionadas con habilidades como el razonamiento y la organización espacial.

La neuroplasticidad se mantiene maleable incluso a avanzada edad, aunque es menos flexible que en edades más jóvenes. Los nuevos conceptos requieren mayor refuerzo para arraigar, pero estimulan un mejor funcionamiento cerebral cuando lo hacen.

Con esta información, vas a poder rockear a tope en tus años dorados. Tu carrera musical puede hacer algo más que pagar las facturas. Puede fortalecer tu mente de muchas formas diferentes.

Un paso atrás para ver la imagen completa

Ahora ya sabes que tocar un instrumento puede mejorar tus capacidades mentales, lo que en consecuencia mejora tu habilidad en la música. ¿Pero sabías que también potencia tu capacidad para leer, escribir y hablar?

Con las regiones auditivas y de lenguaje del cerebro compartiendo conexiones cercanas, no es una sorpresa que la comunicación también mejore. Muchos cantantes son excelentes autores y oradores, lo que habla de la conexión entre audición y lenguaje.

Más allá de la cognición, la salud mental también mejora. La música puede aliviar los síntomas de depresión y ansiedad y niveles más bajos de estrés. Un análisis de varias intervenciones musicales mostraron que las canciones tienen un efecto significativo en la reducción de síntomas físicos y psicológicos del estrés.

El alivio psicológico del estrés enlaza con la relación entre la música y la amígdala (el centro de las emociones del cerebro). Las amígdalas de los músicos tienden a mostrar tasas más altas de actividad en comparación con los no músicos. El fenómeno sugiere que los artistas tienen una conexión más fuerte con sus estados emocionales y una capacidad más alta de identificar sentimientos.

La música también tiene beneficios sociales. Ofrece nuevas oportunidades de conectar con otras personas mediante colaboraciones y actividades similares. Al construir esas conexiones, creas relaciones duraderas y aumenta tu calidad global de vida.

Aprovechando tu música al máximo

Puedes disfrutar los beneficios mencionados, pero no sin trabajo. Requiere una inversión de tiempo y dedicación seria cosechar las recompensas de la música. Empieza por practicar en tu piano, guitarra o cualquier instrumento que encuentres.

Esta experiencia de aprendizaje presenta la oportunidad perfecta de crear un estudio para desarrollar tus talentos. Tu espacio no tiene que ser exagerado ni súper complejo. Solo tienes que añadir un espacio a tu garaje y convertirlo en la sala ideal de ensayo, o convertir tu antiguo desván en un estudio.

Simplifica tu lugar de trabajo etiquetando todos tus cables y recógelos cuando no estén en uso. Saca solo el equipo que necesitas para cada sesión y pon todo lo demás en un armario o cajas de almacenaje. Cuelga la línea de tomas de corriente del techo y usa otras estrategias para organizar el espacio. Deberías:

 -Hacer uso de tu espacio vertical

-Instalar iluminación en las paredes

-Tener un área para cargar dispositivos

Estos consejos son especialmente importantes si tienes instrumentos grandes como una batería o un teclado de gran tamaño. Muchos músicos que empiezan por su cuenta usan una configuración circular para su estudio. Esta disposición les permite grabar con sus instrumentos y trabajar en el ordenador, con todas sus herramientas cerca.

¿Necesitas un punto de partida? Intenta descubrir tu tesitura vocal partiendo del Do central de tu piano o guitarra y cantando todas las notas a partir de ahí. Necesitarás saber tu alcance y tipo de voz para sacarle todo su partido.

Una vez conozcas tu tesitura, experimenta tocando melodías vocales en tu instrumento escogido. Hacer esto te dará una nueva perspectiva sobre cómo organizar las notas.

Perfecciona tu mente haciendo lo que amas

Usa esta información y tu amor por la música para crear algo pegadizo. Cada vez que toques, ampliarás tu desarrollo musical y cognitivo, y darás un paso más hacia la genialidad artística.

¿Quién dice que no puedes triunfar con tu talento? Siéntate con tu instrumento y pon tu mente a prueba. Quizá escribas el próximo clásico, “esa clase de música que pacifica el alma”.