Si miras hacia atrás, las versiones son algo íntimamente ligado a tu vida musical. ¿Acaso no fue un cover lo primero que aprendiste a tocar, esas torpes tentativas iniciales de hacer sonar unos acordes en una guitarra? ¿No eran covers lo que cantabas en la ducha todas las mañanas antes de empezar a componer temas propios?
Las canciones amadas de los artistas más queridos, los que más nos han influido, forman parte del origen de la vocación de todo músico. Hacemos música porque nos encanta escucharla, porque la obra de otros músicos nos inspira, nos llega, nos conmueve… abre nuestra conciencia y nos muestra la vida como deseamos vivirla.
¿Por qué lanzar versiones?
Los covers no son simplemente una etapa por la que pasa un principiante: pueden ser también algo de vital importancia para el músico que se toma su carrera en serio. Ya seas un artista emergente o consagrado, hay covers clásicos como el “Hallellujah” de Jeff Buckley (que también versionó Rufus Wainwright), y recientes como Royal Ottis, con su versión de «Linger» de la banda The Cranberries, por no hablar de Miley Cyrus, Taylor Swift o Rosalía. La lista es interminable.
Tori, una artista brasileña de CD Baby, utiliza versiones como una forma de conectar y atraer a nuevos oyentes en sus redes sociales. Una estrategia que le ha funcionado.
Mira este video donde Tori fusiona dos canciones modernas populares en una sola, dando el debido crédito al artista original.
View this post on Instagram
Vamos a ver a continuación algunas de las razones por las que deberías plantearte (si es que aún no lo haces) incluir algunas versiones en tu agenda de trabajo.
La mejor escuela
Tanto si eres solista como si estás montando una banda, tocar versiones es la mejor escuela. Proporciona un conocimiento íntimo de la música, eres consciente de los cambios de armonía, de la estructura, de los arreglos. No hay mejor manera de cohesionar y modelar el sonido de una banda como empezar haciendo versiones (¡es lo que hemos hecho todos!). Y como lo normal es que trabajes versiones de artistas que inspiran tu propio sonido y tu forma de componer, es una forma de conocer a fondo el porqué de esa afinidad, y te da la mejor base para evolucionar y desarrollar tu forma personal de entender la música. Volver cada cierto tiempo a trabajar un cover es siempre una gran lección de la que se extraen valiosos aprendizajes.
En vivo
Tocar un cover en concierto es siempre hacer un regalo a tu público. La gente adora escuchar en vivo las canciones que ya conoce. Y les encanta ver cómo suenan adaptadas a tu sonido personal. Les estás diciendo que tienes gustos en común con ellos, y estás incluyendo en tu setlist un guiño, una pequeña concesión que es una invitación a disfrutar juntos de la música que todos adoran.
En el estudio
Grabar un cover tiene muchas ventajas. Para empezar, es más sencillo que crear temas propios, lo que lo convierte en una buena idea para mantener el flujo de lanzamiento de música cuando estás en un período entre álbumes, en que aún necesitas tiempo para trabajar, grabar y presentar nuevos temas. Puede suponer también un cierto relax para la banda en épocas de duro trabajo creativo ensayando el nuevo material original. Y, no menos importante, un cover puede ser una invitación a que te descubran.
Para ganar nuevos públicos
Sí, a través de un cover puedes alcanzar nuevos públicos en las plataformas de streaming.
Cuando buscas canciones de tus bandas favoritas, las plataformas como Spotify te presentan también versiones de la misma hecha por otros artistas. ¿Quién no ha sentido curiosidad ante esas propuestas? Estás a solo un clic de que te descubran personas con las que compartes gustos musicales. Si eliges tus covers con cuidado, ¡puedes estar abriendo puertas de entrada a nuevos fans!
Para mostrar tu personalidad como músico
Los temas que eliges versionar muestran algo importante de ti. Tus influencias, los orígenes de tu sonido, quizá tus aspiraciones, de dónde vienes y a dónde vas. Y no olvides que, aunque sean canciones compuestas por otros, te dan la posibilidad de hacerlas tuyas: dar tu versión personal, única, inimitable, una forma especial de abordar una determinada canción.
Un cover puede ser, paradójicamente, una manera fantástica de mostrar y reafirmar tu personalidad como artista.
Los aspectos legales de grabar o tocar versiones en vivo
La legislación y los procedimientos varían según los países, por lo que recoger esta información excede las posibilidades de este artículo. Pero, sí es importante que tengas en cuenta que debes contar con los permisos necesarios, y, a la vez, saber que en general estos permisos son posibles y relativamente fáciles de conseguir.
En el Centro de Ayuda de CD Baby te facilitamos información pero en las sociedades de autores de tu país también te facilitarán la información necesaria para grabar un cover.
Para tocar en vivo generalmente es suficiente con rellenar la documentación que tienen los clubes y salas en la que se declaran los temas que se han tocado (¡incluyendo tus temas originales, para que te lleguen los derechos de autor generados!).
Como pasa con las colaboraciones, los duetos y otras fórmulas que pueden ser a la vez vehículos de promoción y formas de enriquecerte musicalmente, incluir covers en tus planes artísticos no solo es una fuente de disfrute para ti y para tu público, sino también una gran satisfacción en otros sentidos y una ayuda importante en tu carrera musical.
¡Empieza ahora tu próximo lanzamiento!