Saca el máximo de tu tiempo (y espacio) en el estudio

[Artículo escrito por Andre Calilhanna]

Si grabas en un estudio doméstico, incluso si dedicas tiempo y esfuerzo a mejorar la acústica básica, es muy posible que tu sala no pueda competir con un entorno de estudio profesional. Habrá algunos casos en que captar el ambiente y resonancia de la sala es justo lo que quieres, y otras veces en que aislar tu fuente de sonido y separarla de la sala es tu mejor opción.

En todo entorno de un estudio, hay cosas sencillas que puedes hacer para maximizar la calidad de tus fuentes de sonidos, conseguir las mejores interpretaciones de los músicos, y grabar el mejor sonido posible en el espacio de tu estudio.

Ten a punto tu instrumento

Incluso en manos del mejor intérprete, un instrumento desafinado no sonará bien en disco. Mantener y preparar un instrumento es el primer paso para producir una grabación de calidad.

Si eres vocalista, calienta y haz tus ejercicios vocales antes de llegar al micrófono. Beber té caliente y miel para lubricar tus cuerdas vocales puede ser de ayuda, así como llevar bufanda para mantener tus cuerdas calientes, evitar fumar y los lácteos para mantener tu garganta hidratada y sin flemas, y evitar entornos ruidosos antes de la fecha de grabación en los que podrías gritar o hablar fuerte y forzar tus cuerdas vocales.

Si eres guitarrista, cambia las cuerdas antes de entrar en el estudio, especialmente si es una guitarra acústica. Si eres un bajista y no cambias tus cuerdas una vez al mes, deberías pensar en cambiar esas cuerdas antes de llevar tu bajo al estudio. En ambos casos, mejorará el tono y el volumen y se mantendrá mejor la afinación.

Si tocas la batería, cambia todos los parches antes de grabar. Si los parches tienen mucho tiempo, sonarán apagados y no mantendrán la afinación. Dedica tiempo a afinar la batería correctamente, incluso puedes plantearte afinar la batería de forma diferente en diferentes canciones.

Como intérprete que prepara una grabación, asegúrate de que has ensayado y te sientes cómodo con la parte que grabarás, y llega al estudio descansado y con la cabeza clara.

Revisa tus cables

Unos buenos cables pueden marcar una gran diferencia, asegúrate de que funcionan y no confíes en producto barato. Que todos tus jacks y conexiones funcionen, y usa un spray de aire comprimido para limpiar potenciómetros o faders que puedan tener polvo. 

Crea un entorno cómodo, pero funcional

Para artistas que no tienen mucha experiencia en el estudio, el paso del entorno de ensayo o actuación al estudio de grabación puede ser difícil. Como productor/ingeniero, crear un entorno cómodo física y emocionalmente puede hacer mucho para mejorar el estado mental y el potencial de tu talento para la interpretación.

Experimenta

Hay una constante que se cumple para todos los técnicos y estudios de grabación: continúa experimentando. La única forma de saber lo que suena bien y lo que debes evitar en tu estudio doméstico es probar diferentes enfoques de una misma cosa. Gran parte del arte de la ingeniería de sonido, la producción y la grabación viene de la prueba y el error y de pulir constantemente tus oídos y tu técnica.

“He aprendido mucho viendo trabajar a ingenieros creativos”, dice Drew Raison, ingeniero y productor radicado en Philapelphia. “Steve Albini trabajó en mi estudio, y situaba micrófonos justo por encima del nivel del suelo. Hay un pequeño eco fastidioso, ese eco de la primera reflexión que normalmente intentas evitar. Él quería recoger eso. Para mí era un gran interrogante. ¿Por qué querrías hacer eso? Y luego lo escuché y fue como “Bueno, muchacho, ahí lo tienes”. Hay que cogerle el gusto, pero su gestión del espacio acústico fue reveladora.

“Raramente uso lo que aprendí de él en mis propias grabaciones porque no busco un cambio radical a partir de un sonido, pero nunca deberías temer experimentar. Es tu oportunidad. Analiza y decide: ¿funciona o no funciona?, ¿qué puedo hacer para hacerlo mejor la próxima vez? Esto es lo que al cabo del tiempo convierte a un entusiasta de su estudio de grabación doméstico en un auténtico productor”

No te compliques

No pongas demasiados aparatos en serie uno tras otro. Limitar el número de componentes en tu cadena normalmente proporcionará un sonido más lleno. Si tienes un preamplificador de micro, un ecualizador y un compresor en la cadena de señal, seguramente tienes un motivo para ello, pero a veces puede afectar negativamente al sonido. Si no estás contento con el tono que obtienes en la grabación, intenta ir directo del preamplificador a la mesa y trabajar más tarde la ecualización y la compresión. A veces la sencillez es el camino a seguir, y grabar un tono más natural debería ser el objetivo.

Define tus frecuencias

Cuando grabas y mezclas, no te interesa tener montones de frecuencias superpuestas. Si estás editando percusiones, por ejemplo, y no necesitas nada por debajo de 80Hz, puedes usar un filtro high pass y permitir que los agudos pasen mientras cortas las bajas frecuencias, de forma que concentras ese instrumento en el rango de frecuencias que quieres que ocupe en la mezcla.

Quizá el aire acondicionado que envía aire en tu dirección produce un zumbido de baja frecuencia o el artista que marca el ritmo con el pie o se mueve en el estudio produce energía de baja frecuencia que no es necesario grabar. Un filtro high pass puede eliminar esas frecuencias de la grabación.

Por el contrario, si estás grabando un bajo, probablemente no necesitas todos los agudos, así que recorta algo por arriba con un filtro low pass. Filtrar las frecuencias que no hace falta que estén te ayudará a que la mezcla suene articulada y limpia.

No saltes directamente a la ecualización

A veces, los graves o agudos que no estás capturando (o que tienes en exceso) son resultado de un mal emplazamiento de los micrófonos, o de usar el micro incorrecto, o unos ajustes erróneos en el instrumento o amplificador, o el ángulo del micro en relación al instrumento. Ajustar alguno (o más) de estos elementos puede marcar una gran diferencia sin necesidad de tocar la ecualización, especialmente si estás intentando captar más agudos. Subir agudos en la ecualización puede introducir ruidos indeseados en la pista y la mezcla. Gran parte del arte de la grabación consiste en el uso, ubicación y ángulo de los micros. Se consigue mucho ajustando el ángulo del micro y probando múltiples ubicaciones en busca del tono, en cuanto a distancia relativa a la fuente de sonido y hacia dónde apunta el micro.

Limita la compresión y la ecualización al grabar

Aunque muchos ingenieros usan algo de compresión y ecualización cuando graban, sé consciente de que las decisiones que tomas en el momento de grabar permanecerán en esa pista. Algunas cosas pueden revertirse, pero otras no, y si comprimes o ecualizas en exceso, en gran parte vas a tener que apechugar con ello. Cuando grabes, que tu prioridad sea conseguir la interpretación al máximo de tus capacidades. Luego, al mezclar, toma las decisiones críticas en cuanto a compresión, ecualización y otros efectos.

Evita la cancelación de fase

Aunque reconocer y evitar la cancelación de fase requiere conocimiento y experiencia, usar una ratio 3 a 1 es una buena forma de empezar en tu estudio doméstico cuando usas más de un micrófono para captar una fuente de sonido. 3 a 1 significa que el segundo micrófono debería estar a tres (o más) veces la distancia del primer micrófono a la fuente. Ten en cuenta que si la fuente de sonido de tu micrófono está cerca de una pared reflectante, esto puede causar otra cancelación de fase. En un espacio vacío gigante, la regla 3 a 1 generalmente funciona. También funciona en un espacio más pequeño pero tendrás que enfrentarte a otras cosas como reflexiones próximas, reverberación en general, ondas estáticas y nodos.

“Una señal fuera de fase puede hacer que los instrumentos desaparezcan de tu mezcla si los altavoces de alguien están conectados incorrectamente”, dice Raison. “En un entorno doméstico debes estar doblemente pendiente de esto porque estás trabajando en pequeños espacios que tienen más posibilidades de presentar problemas de fase”.