[Artículo escrito por Greg Majewski]

6 cosas que debes hacer antes de concluir tu sesión de grabación

Ya has terminado de grabar tu nueva canción. Has escogido las tomas finales de todas las pistas, lo has mezclado todo y has tomado la decisión sobre el máster definitivo. ¡Enhorabuena! Pero antes de dar el trabajo por finalizado y prepararte a distribuirlo a las plataformas de streaming, hay algunas cosas que muchos músicos olvidan hacer que pueden llevar su canción un paso más allá. Así que haz estas 6 cosas antes de concluir tu próxima sesión de grabación para sacar el máximo partido de tu tiempo en el estudio:

1. Prepara mezclas instrumentales

Mientras tienes todas las pistas frente a ti y la mezcla final a punto, guarda también una versión instrumental de la canción. Afortunadamente esto es muy fácil de hacer. ¡Silencia las pistas vocales de tu mezcla y listo!

Una mezcla instrumental hace tu música más atractiva a supervisores musicales para su inclusión en sincronización en medios como programas de TV y películas. Da al editor del proyecto la opción de escoger entre versiones instrumentales y vocales si tus letras o la voz en un determinado pasaje distraen del diálogo o el ambiente de la película.

2. Crea archivos Stems para remezclas

Los archivos Stem son pistas estéreo que agrupan instrumentos similares en sus propias pistas individuales.

Es un standard de la industria crear cuatro de estas pistas separadas. Un ejemplo de una típica canción de rock sería: el riff principal; el gancho del estribillo; bajo; batería y percusión. O para música electrónica podrías separar el gancho vocal, los sintetizadores, el bajo y el ritmo.

Estas pistas individuales facilitan a los DJs y otros manipuladores del sonido remezclar tu canción. La remezcla llama la atención sobre tu trabajo original y da la posibilidad de llegar a un público más allá de tu círculo cercano de fans.

3. Prueba una mezcla alternativa

Juega un poco con la mezcla de tu canción. Quizá remueve algunos detalles añadidos en el estudio y deja una versión con las pistas básicas. O si tienes a un músico invitado en una estrofa, añade algunas partes más de su colaboración que no llegaron a la mezcla final.

Las mezclas alternativas van muy bien para publicaciones entre álbumes como EPs o canciones extra que siguen a tu sencillo principal, para no perder impulso en las plataformas de streaming.

4. Haz (como mínimo) dos masters

Sí, el standard de la industria para audio masterizado aún es 16-bit, 44.1 kHz. Pero cada vez más plataformas aceptan audio de alta resolución.

Antes de dar por cerrado tu máster, pide a tu ingeniero que haga una versión de alta resolución, de 24-bit y 88 kHz como alternativa audiófila. Tus fans maniáticos del estéreo con equipo de alta gama te lo agradecerán. (Como audiófilo de nivel intermedio, doy fe de la pequeña emoción que me embarga cuando veo la etiqueta “HR” que indica audio de alta definición cuando pongo un nuevo álbum en mi reproductor de audio digital).

5. Necesitarás una versión sin transiciones

Si grabaste todo un álbum en vez de una canción, quizá hayas añadido transiciones para que no haya pausas entre canción y canción para una experiencia de escucha más fluida. Pero ¿qué pasa si publicas algunas canciones como sencillos? Una transición desde la canción anterior puede crear un efecto extraño si el tema queda fuera del contexto del álbum. Haz versiones de las canciones que planeas publicar como sencillos sin las transiciones. Esto elimina cualquier audio de la transición de entrada o salida y la canción se sostiene por sí misma.

6. ¡No olvides las declaraciones de reparto de derechos!

Si escribiste la canción con otros autores, acuerden los porcentajes de la composición y pónganlo por escrito lo antes posible. De esta manera aún está reciente en la mente de todos a quién pertenece qué porcentaje de la canción. Mejor para todos los implicados firmar ahora que más adelante cuando no estén juntos.

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